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El Banco Central de Venezuela aún se resiente del oro que pidió Chávez en 2005

Banco Central de Venezuela

El metal sube de precio. Lo lógico es que el Ministerio de Finanzas le devolviera al BCV lo que Chávez le quitó cuando el oro subía y las reservas internacionales resultaban fortalecidas. Lo que fue una decisión política que se vendió con bombos y platillos se ha convertido en una pésima operación. El metal sube de precio. Lo lógico es que el Ministerio de Finanzas le devolviera al BCV lo que Chávez le quitó cuando el oro subía y las reservas internacionales resultaban fortalecidas. Lo que fue una decisión política que se vendió con bombos y platillos se ha convertido en una pésima operación financiera.

Venezuela siempre ha vivido bajo un mito o fabula respecto al oro, desde la leyenda de El Dorado hasta el oro en las reservas internacionales y su ubicación. La semana pasada los medios venezolanos daban la noticia de que según datos del World Official Gold Holdings, Venezuela ocupa el decimosexto puesto en el mundo como nación con mayor volumen de oro en calidad de reservas internacionales: en 367,7 toneladas o un 73.7%. La noticia ciertamente parece ser positiva por sus números, sin embargo en un análisis económico nos damos cuenta que no todo lo que es oro brilla.

Primero, el tener casi las dos terceras partes en un activo es muy riesgoso dado que una bajada del mismo ocasiona un deterioro significante en las reservas internacionales, y el oro ha bajado en lo que va del año un 19.2% llegando a tocar inclusive los 1.000 dólares la onza troy. Bloomberg paralelo a esta noticia del World Official Gold Holdings publicada un análisis en el que hablaba de una tormenta perfecta en Venezuela, tomando en cuenta la caída del precio del petróleo principal fuente de ingresos y la caída del precio del oro principal activo de reservas.

Sobre esta volatilidad del precio del oro, Hugo Chávez se aprovechó para pedir emblemático millardito de dólares al Banco Central de Venezuela (BCV). Recordemos el 2005 cuando el oro comenzó a subir de forma rápida y Chávez pidió al BCV que esa revalorización del oro fuera monetizada y dada al Ministerio de Finanzas para ser convertida gasto social. Es decir que ahora que el precio se mueve a la inversa, lo lógico sería que el Ministerio devolviera el millardito. Suena como un chiste porque sabemos que eso no ocurrirá pero es una forma de mostrar que ese razonamiento de revalorización del oro con el fin de sacarle dinero al BCV fue errado.

Segundo, tal como comenté en un articulo pasado, Venezuela atraviesa una crisis de liquidez por lo que ser el decimosexto mayor tenedor de oro en términos financieros no ayuda ni significa nada. Lo lógico sería vender parte del metal para tener más efectivo en las reservas y bajar la exposición del mismo. Sin embargo por ese mito de tener oro y a pesar de las pérdidas contables que esto significaría, el BCV no ha dado por ahora la señal de venta del preciado metal.

Tercero, el uso del oro está muy ligado a su ubicación. Si el oro se hubiese quedado en Zurich y Londres los técnicos del BCV tendrían maniobrabilidad como garantía, venderlo a futuro etc.; pero el haberlo traído a Caracas ocasiona una serie de barreras y restricciones para la creación de productos financieros que ayuden a la liquidez en el país. Regresarlos a los centros mundiales de oro mencionados sería muy costoso además de aceptar que la decisión de repatriar el oro fue una mala decisión económica y quizás muy buena medida política.

Estar entre las naciones con más oro en sus arcas del planeta es positivo si es parte de una canasta variada de activos en las reservas y donde el uso del metal no sea necesario; en Venezuela, donde ahora su uso es necesario y siendo el principal activo de los ahorros de la nación, la noticia pasa de ser positiva a ser preocupante.

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