Elecciones

Petro atribuye a la división de la izquierda la derrota en Bolivia y advierte sobre el litio

El presidente colombiano llamó a la unidad del movimiento indígena y popular tras el avance de la derecha en las elecciones.

Gustavo Petro (Foto: Europa Press/Contacto/Sebastian Barros)

Gustavo Petro (Foto: Europa Press/Contacto/Sebastian Barros)

La izquierda boliviana, fragmentada por disputas internas, sufrió una dura derrota en las elecciones generales, que dejan un balotaje entre dos candidatos conservadores.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, responsabilizó este lunes a la “división del movimiento indígena y popular” de la derrota de la izquierda en las elecciones generales de Bolivia, celebradas el domingo. El mandatario advirtió que esta fragmentación abre el camino para que la derecha recupere el poder y que, con ello, se ponga en riesgo el control de los recursos estratégicos como el litio.

“Solo la división del movimiento indígena y popular permite que los hidalgos, dueños de indígenas, vuelvan al poder. Ahora que entregarán el litio, debe el movimiento popular unirse con dignidad por encima de los egos. La unidad del pueblo es fundamental”, escribió Petro en su cuenta de X, adjuntando una imagen con los resultados de la primera vuelta.

La derecha copa el balotaje

Las elecciones del domingo supusieron un golpe histórico para la izquierda boliviana, que ha gobernado gran parte de los últimos 20 años. Contra todo pronóstico, el candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Rodrigo Paz, obtuvo el 32,14% de los votos y disputará la segunda vuelta frente al expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, de Libertad y Democracia, que logró el 26,81%.

En tercer lugar quedó el empresario Samuel Doria Medina, de Alianza Unidad, con 19,86%; cuarto, Andrónico Rodríguez, de Alianza Popular, con 8,22%; quinto, Manfred Reyes Villa, de Autonomía para Bolivia-Súmate, con 6,62%; y sexto el oficialista Eduardo del Castillo, del Movimiento Al Socialismo (MAS), con apenas 3,16%. Los votos nulos alcanzaron el 19,29%.

La segunda vuelta se celebrará el 19 de octubre, y el ganador asumirá la presidencia el 8 de noviembre para un mandato de cinco años.

La primera vuelta confirmó el colapso del MAS, que pasó de ser el partido hegemónico a una fuerza residual

Crisis interna en el MAS

La debacle de la izquierda se explica en buena parte por la división del MAS, el mayor partido progresista del país, enfrentado en una guerra interna entre el expresidente Evo Morales, el senador Andrónico Rodríguez y el presidente Luis Arce.

Las disputas personales derivaron en la fragmentación de las organizaciones sociales y en la pérdida de cohesión del movimiento indígena y popular. Morales, inhabilitado para postularse por el Tribunal Constitucional, llamó a sus seguidores a votar nulo, lo que influyó en el elevado porcentaje de sufragios inválidos.

Rodríguez, antes considerado su heredero político, decidió competir con una candidatura independiente, mientras Arce tuvo que lidiar con el descontento social por la crisis económica y las acusaciones cruzadas con Morales, que incluso movilizó a sus bases contra el Gobierno en mayo.

La fractura del movimiento popular se tradujo en la peor elección de la izquierda en dos décadas

El desafío del litio

El llamado de Petro refleja la preocupación por el futuro del litio, un recurso estratégico para la transición energética, en un contexto en el que Bolivia posee una de las mayores reservas del mundo. La unidad de las fuerzas progresistas, según el mandatario colombiano, será clave para evitar que la derecha impulse políticas de apertura a capitales extranjeros en detrimento del control estatal.

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