Ecuador, país presidido por Rafael Correa, ha firmado con el Banco de Desarrollo de China un crédito de un valor de 1.000 millones de dólares (788 millones de euros) con vencimiento en 4 años. Este préstamo, que permite cerrar la financiación presupuestaria de este año, servirá para llevar a cabo el Plan Anual de Inversiones 2010 y proyectos pretoleros de interés nacional, según Patricio Rivera, ministro de Finanzas. Álvaro Moscoso, analista de R&H Asociados Casa de Valores, en declaraciones a Américaeconómica.com, ha indicado que “China podría hacerlo para quitarse dinero y evitar una futura inflación, además de ganar reconocimiento mundial”. Ecuador, país presidido por Rafael Correa, ha firmado con el Banco de Desarrollo de China un crédito de un valor de 1.000 millones de dólares (788 millones de euros) con vencimiento en 4 años. Este préstamo, que permite cerrar la financiación presupuestaria de este año, servirá para llevar a cabo el Plan Anual de Inversiones 2010 y proyectos pretoleros de interés nacional, según Patricio Rivera, ministro de Finanzas. Álvaro Moscoso, analista de R&H Asociados Casa de Valores, en declaraciones a Américaeconómica.com, ha indicado que “China podría hacerlo para quitarse dinero y evitar una futura inflación, además de ganar reconocimiento mundial”.
China ha concedido a Ecuador un préstamo por valor de 1.000 millones de dólares (788 millones de euros), con una tasa de interés del 6%, con un vencimiento en 4 años, con 6 meses de gracia. La devolución de éste se realizará en dos tramos: el primero de 800 millones (630 millones de euros) de libre disponibilidad, y el segundo de 200 millones de dólares (unos 157 millones de euros).
Los proyectos que serán financiados con este crédito son los priorizados por la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, dentro del Plan Anual de Inversiones de 2010, que abarcan los ámbitos de infraestructura, minería, telecomunicaciones, transporte, vivienda, desarrollo social y sector estratégico.
Patricio Rivera, ministro de Hacienda, declaró que el préstamo permite cerrar la financiación presupuestaria de este año y, por ende, la ejecución de proyectos de gran importancia para Ecuador. También precisó que por este crédito no se pagará con crudo ni contempla ninguna garantía colateral de petróleo hacia China.
Para Álvaro Moscoso, la operación tiene un fleco no publicado, ya que no es normal que se conceda un préstamo a un interés tan bajo y con un plazo de vencimiento tan breve, cuando lo normal es que sea a 10 años. Está convencido de que debe haber alguna contraprestación futura por parte del Gobierno ecuatoriano.
Lo que tiene claro es que el préstamo sirve a China para reducir sus niveles de dinero, esquivando así una posible inflación. Si que señala que la operación entra dentro de una estrategia china de demostración de poder, además de para popularizarse en todo el mundo. Después de haber logrado situarse como segunda potencia mundial, busca el reconocimiento en todo el globo como aliado a tener en cuenta.
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