Hija del ‘antipoeta’, Nicanor Parra, y sobrina de la gran cantante y compositora Violeta Parra, la cantautora rockera Colombina Parra es uno de los últimos eslabones conocidos de un clan familiar chileno que casi una suerte de tesoro cultural compartido por todos los países de habla castellana. Hija del ‘antipoeta’, Nicanor Parra, y sobrina de la gran cantante y compositora Violeta Parra, la cantautora rockera Colombina Parra es uno de los últimos eslabones conocidos de un clan familiar chileno que casi una suerte de tesoro cultural compartido por todos los países de habla castellana.
En estos días, Colombina es noticia por dos motivos. Para empezar ha formado parte de un elenco excepcional de artistas chilenos reunidos para rendir homenaje a la inmensa figura de su tía Violeta. El cuarteto, en el que figuraban también Francisca Valenzuela, Ana Tijoux y el grupo Illapu, ha realizado tres conciertos en EEUU.
Los shows, que han tenido lugar en Nueva York, Los Angeles y Chicago, han servido para recordar a la creciente comunidad latina residente en el gran país norteamericano que comparten unas raíces, un idioma y una historia comunes que trascienden a las supuestas diferencias derivadas de sus distintas nacionalidades.
Colombina, además, se encuentra a punto de publicar su nuevo disco ‘Otoño Negro’. Un álbum que refleja un momento delicado de su vida en el que se mezclaron las celebraciones por el centenario de su padre con el fallecimiento de su madre, la artista plástica Nury Tuca.
Aunque durante años, la artista ha intentado, y conseguido, labrarse una trayectoria conscientemente alejada de esa tradición familiar tan importante y tan pesada, en su nuevo disco, quizá el más íntimo de su trayectoria, se ha acercado a algunas técnicas de grabación e instrumentaciones, guitarreras y acústica, más cercanas al folklore.
Sin embargo, aunque ese mundo no le resulta ajeno porque creció con él, Colombina mantiene sus constantes vitales en permanente evolución. Tanto es así, que la simplificación de las formas hace aún más evidente su condición de artista única.
