Colombia es la nación líder del nuevo bloque que agrupa a los países emergentes. Se trata de los CIVETS, un juego de letras que, además de llevar las iniciales de las seis naciones, es el nombre en inglés de un animal, un mamífero carnívoro de cuerpo robusto. Colombia es la nación líder del nuevo bloque que agrupa a los países emergentes. Se trata de los CIVETS, un juego de letras que, además de llevar las iniciales de las seis naciones, es el nombre en inglés de un animal, un mamífero carnívoro de cuerpo robusto.
A los BRIC les ha salido competencia. Diez años después de que Brasil, Rusia, India y China se agruparan bajo la sigla colectiva, ahora deslumbra otro conjunto de países que busca asentarse en el panorama económico internacional. Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica forman los CIVETS.
Muchos analistas aseguran que los países emergentes crecerán en los próximos años tres veces más que los desarrollados, y que a ello se debe que sean estos los que lideren la recuperación económica una vez superada la crisis.
Esta agrupación representa a los países con grandes poblaciones, buen potencial de crecimiento y su economía se ha ido poco a poco posicionando a nivel mundial. Es por ello, que todo apunta a que este nuevo clan potencie el crecimiento financiero para el 2050.
En cuanto a Colombia, el país demostró, en la última crisis, que fue una de las naciones que mejor preparada estuvo para resistir el desastre financiero internacional y las cifras lo demostraron con una economía que el año pasado creció en positivo mientras otras iniciaron su recesión.
Estar en el bloque de los CIVETS puede llevar a la nación colombiana a dar un gran salto de crecimiento en la próxima década. En parte, porque está perfilándose como un destino atractivo para los inversores.
En concreto, este año, la deuda soberana fue promovida a grado de inversión por las tres agencias calificadoras. En cuanto a la posesión de hidrocarburos, el país tiene reservas sustanciales de petróleo, carbón y gas natural. Por su parte, la inversión extranjera directa sumó 6.800 millones de pesos (2.350 millones de euros) en 2010.
