Se trata de las obras de la carretera Ixiamas-San Buenaventura y de la construcción del proyecto hidroeléctrico de Miguillas, valoradas conjuntamente en más de 500 millones de dólares. La presidenta de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Noemí Villegas ha anunciado que da un plazo de 15 días a la empresa española Corsán Corviam, filial de la española Isolux Corsán, para justificar el abandono y retomar las obras de la carretera Ixiamas-San Buenaventura.
Un plazo que, una vez superado, llevaría a la resolución del contrato y a la ejecución de las boletas de garantías, establecidas conforme a un contrato con el Banco Mundial, que suman 235 millones de bolivianos, equivalentes a cerca de 31 millones de euros.
Pero, además de la carretera Ixiamas – San Buenaventura, la empresa española también ha estado a cargo de la construcción del proyecto hidroeléctrico de Miguillas, valorado en 397,9 millones de dólares, por el cual también ha sido amenazado con la resolución de contrato por el ministro de Energía, Rafael Alarcón.
De hecho, el responsable de esta cartera ya había anunciado hace días que la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) tenía intención de rescindir el contrato con la empresa española por «deficiencias en el proyecto?. Alarcón también señaló el plazo límite del 16 de abril para retomar la obra, cuyas boletas de garantía ascienden, en este otro caso, a más de 117 millones de dólares.
La filial española dejó de trabajar el día viernes 31 de marzo, en el que también cerró sus oficinas en La Paz, después de que su matriz, Isolux Corsán, acordase acogerse al «preconcurso de acreedores? para contar con un margen de cuatro meses más para negociar con los bancos una inyección de capital de unos 400 millones de dólares que, consideran, garantizaría la viabilidad de la compañía.
Sin embargo, al menos, un empresa boliviana ya habría iniciado un proceso legal contra Corsán Corviam y, según ha desvelado Villegas, por mandato de un juez, la ABC ha congelado cualquier pago a la firma española. Las deudas de la filial española ascenderían a al menos 60 millones de bolivianos con dichos acreedores.
Asimismo, Villegas indicó que Corsán ya habría recibido 49,9 millones de dólares por la ejecución del proyecto, un monto que representa un 37% del costo total de la obra estimado en 136,9 millones de dólares por lo que podría proceder también una devolución conforme a la parte del proyecto no ejecutada.
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