Bancolombia, el mayor banco de Colombia, y la acaudalada familia Gilinski han terminado con su larga disputa legal sobre una fusión realizada en los últimos años de la década de los noventa del pasado siglo. Bancolombia, el mayor banco de Colombia, y la acaudalada familia Gilinski han terminado con su larga disputa legal sobre una fusión realizada en los últimos años de la década de los ‘90. Las partes han acordado poner fin a todas las acciones civiles y comerciales y cesar toda acción civil en los procesos penales.
Los portavoces de Bancolombia no han dado detalles sobre el acuerdo que ha hecho posible la paz. No especificaron si hubo indemnización económica o no de por medio, pero sí declararon en un comunicado oficial que no hubo ni ganadores ni vencidos.
El acuerdo ha sido valorado muy positivamente por los analistas bursátiles colombianos. En opinión de los expertos consultados por algunas agencias especializadas internacionales, la eliminación definitiva de estos elementos de incertidumbre contribuirá a impulsar una elevación de, al menos, un 3% el precio actual de los títulos del banco.
Quienes defienden esta opinión, asegura que las noticias que se han ido sucediendo sobre este conflicto, que ha sido uno de los más sonados de la historia financiera del país, han estado dejando una huella negativa intermitente en las acciones de Bancolombia durante los últimos años.
El conflicto comenzó cuando los Gilinski demandaron a los dueños de Bancolombia por la pérdida de valor de sus acciones y solicitaron una cuantiosa indemnización.
Bancolombia es el establecimiento financiero más grande del país y el número 16 en toda América Latina. En cuanto a la familia Gidinski, es una de las más poderosas en Colombia, y tiene diversos bancos y negocios en otros sectores económicos.
Los Gilinski eran los dueños del 70% del Banco de Colombia. En 1997 vendieron al Banco de Industria Colombiano el 51% de su participación. El acuerdo incluyó una relación de intercambio de acciones con miras a adelantar un proceso de fusión, del que nacería Bancolombia. El convenio tenía un valor de 420 millones de dólares (339 millones de euros).
Dos años después, los Gilinski demandaron a los dueños de Bancolombia por la pérdida de sus acciones y solicitaron una indemnización por 100 millones de dólares (80,72 millones de euros).
