El presidente de Colombia, Gustavo Petro, formalizó este jueves ante el Congreso un proyecto de consulta popular con el objetivo de revivir los cambios propuestos en su reforma laboral, que no fueron debatidos ni aprobados en su momento por el Legislativo. Con un discurso cargado de críticas hacia la clase política tradicional, Petro apeló a la ciudadanía como actor clave en la transformación de las condiciones laborales en el país.
“Que el Senado de la República tenga tu derecho a decidir. Pero lo que se va a decidir no es de poca monta”, expresó durante la radicación oficial del proyecto
Con esta propuesta, el Ejecutivo busca sortear el bloqueo legislativo que ha frenado sus principales reformas sociales. Petro hizo un llamado al Congreso a abandonar prácticas que, según él, perpetúan la desigualdad: “Esto no es un día más de trasnochada del Congreso, de manipulación o de simple agache… de firmar siempre leyes para los más poderosos”.
Las 12 preguntas de la consulta: ejes de la reforma
La propuesta de consulta popular se estructura en 12 preguntas centradas en aspectos fundamentales para el mundo del trabajo:
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Limitar la jornada laboral diurna a ocho horas.
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Reconocer licencias por menstruación incapacitante.
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Formalizar el empleo doméstico e informal.
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Eliminar la tercerización laboral.
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Garantizar seguridad social a trabajadores de plataformas digitales.
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Crear un fondo de pensiones para campesinos.
Estas medidas forman parte del enfoque de Petro por construir un país más justo, igualitario y con derechos laborales sólidos, especialmente para los sectores tradicionalmente excluidos como las mujeres, los trabajadores rurales, el personal doméstico y los empleados digitales.
“Es el pueblo quien debe decidir si quiere una Colombia justa con los trabajadores, con los jóvenes del campo, con las mujeres y con quienes han sido invisibilizados”, sentenció Petro
¿Qué sigue ahora? El calendario institucional
Según la legislación colombiana, una vez presentada la iniciativa, el Congreso tiene un mes para decidir si aprueba la convocatoria a consulta. En caso de ser aprobada, el presidente dispondrá de cuatro meses para citar al pueblo colombiano a las urnas.
Este movimiento estratégico del Ejecutivo se presenta como una forma de devolverle la voz a la ciudadanía frente al estancamiento legislativo de reformas clave. Petro confía en que la movilización popular pueda legitimar su agenda social y presionar al Congreso para avanzar en cambios estructurales.