Casi tres generaciones de rockeros, protestones, ecologistas y alternativos variados nacidos y crecidos en Latinoamérica veneran a Aterciopelados, el dúo formado por Andrea Echeverri y Héctor Buitrago que marcó una época en la música colombiana. Casi tres generaciones de rockeros, protestones, ecologistas y alternativos variados nacidos y crecidos en Latinoamérica veneran a Aterciopelados, el dúo formado por Andrea Echeverri y Héctor Buitrago que marcó una época en la música colombiana.
Legiones de fans ‘noventeros-as’ han convertido en parte de su equipaje sentimental las canciones afiladas, pero siempre agradables y melódicas, de esta par de artistas inquietos que supieron dar trascendencia al pop y no tuvieron miedo a comprometerse.
Todos ellos se han acostumbrado con el tiempo a las desapariciones temporales de su grupo favorito. Esos impasses, a veces más largo de lo que les gustaría, que se producen cuando Andrea y Héctor impulsan sus también interesantes carreras en solitario.
Pero siempre ansían volver a verlos juntos sobre un escenario y también, si es posible, que dejen alguna pista de su nuevo trabajo en un flamante álbum que llevarse a casa para calmar la ansiedad de los hambrientos altavoces de su equipo de sonido.
A estos pacientes aficionados les va a encantar ‘Reluciente, Rechinante y Aterciopelado’, el nuevo disco de Héctor y Andrea que, además, está grabado en directo y refleja con bastante fidelidad la potencia y la entrega habitual de la banda.
Son once canciones, entre las que se encuentran buena parte del material más florido de su amplio repertorio, y fueron grabadas en una actuación celebrada en Bogotá, con la ayuda de un buen puñado de artistas invitados. Un verdadero banquete para los adictos. Sin ninguna duda.
