Cuatro jóvenes evangelistas católicos fueron asesinados en la ciudad mexicana de La Ruana, en el estado de Michoacán, (oeste), posiblemente por el crimen organizado que opera en la zona, dijo hoy el sacerdote José Luis Segura, ex párroco de esa localidad. Cuatro jóvenes evangelistas católicos fueron asesinados en la ciudad mexicana de La Ruana, en el estado de Michoacán, (oeste), posiblemente por el crimen organizado que opera en la zona, dijo hoy el sacerdote José Luis Segura, ex párroco de esa localidad.
«Lo que no dicen es que no se puede denunciar (el delito) porque quien manda aquí (en La Ruana) es el crimen organizado. Ellos hacen las maldades de este tipo y ahora no sé por qué hicieron esto con los jóvenes que no tenían nada que ver», dijo Segura en Radio Fórmula.
El ahora párroco de la iglesia del Rosario, en la ciudad de Apatzingán, explicó que los cuatro jóvenes, todos ellos de poco más de 20 años, pertenecían a un grupo llamado ‘Arcoíris’, que se encarga de dar charlas en esa comunidad.
Segura alertó sobre la desaparición el domingo a través de su cuenta de Facebook, pero fue el martes cuando la fiscalía de Michoacán informó sobre el hallazgo de los cuerpos de los catequistas.
Los cadáveres, encontrados a un lado de la carretera Buenavista Tomatlán-Apatzingán, presentaban signos de balas y estaban parcialmente envueltos en bolsas, además de huellas de tortura.
Segura dijo que uno de los chicos había sido miembro de un grupo de autodefensas, civiles armados surgidos en Michoacán en 2013 con la finalidad de combatir al crimen organizado. El sacerdote agregó que los otros tres jóvenes eran «gente trabajadora».
Hace apenas un par de semanas, el párroco de la iglesia Santísima Trinidad, en el municipio de Puruándiro, desapareció después de que fue saqueada la casa parroquial. Unos días después fue encontrado muerto por heridas de bala.
