Los gobiernos de Argentina y Uruguay han alcanzado un acuerdo para establecer controles conjuntos sobre la fábrica de papel que, según las autoridades argentinas, contamina el Río Uruguay. Se cierra así un conflicto que llevó al presidente uruguayo, José Mujica, a hablar de las dificultades que entrañaba mantener una buena relación con su gobierno vecino. Mujica ha rectificado las informaciones que le adjudicaban declaraciones duras contra su homóloga argentina. Los gobiernos de Argentina y Uruguay han alcanzado un acuerdo para establecer controles conjuntos sobre la fábrica de papel que, según las autoridades argentinas, contamina el Río Uruguay. Se cierra así un conflicto que llevó al presidente uruguayo, José Mujica, a hablar de las dificultades que entrañaba mantener una buena relación con su gobierno vecino. Mujica ha rectificado las informaciones que le adjudicaban declaraciones duras contra su homóloga argentina.
El acuerdo alcanzado establece 12 controles anuales conjuntos con el fin de determinar los niveles de contaminantes que la planta de producción de papel que gestiona la empresa finlandesa UPM vierte al Rio Uruguay. Los representantes de ambos países se han mostrado de acuerdo en asegurar que la contaminación afecta a los dos por igual y han querido zanjar el conflicto que mantenía.
La planta de producción de papel UPM, antes Botnia, supone la mayor inversión de la historia de Uruguay en solitario. Los 1.800 millones de dólares (1.314 millones de euros) gastados en ella, la convierten en un símbolo para la economía del país, por lo que los ataques de Argentina enturbiaron las relaciones. El pasado jueves, el presidente uruguayo aseguró que las relaciones con sus vecinos son difíciles y duras, mientras que criticó, según el diario argentino La Nación, la política económica de la presidenta Cristina Fernández.
Mujica ha puntualizado sus declaraciones y ha asegurado ser victima de la mala intención. Mujica, según las informaciones publicadas, había declarado comprender a su predecesor en el cargo, que llamo ladrones a todos los argentinos. Sin embargo, ha asegurado que sus vecinos son hermanos y que los uruguayos se sienten allí como en casa. El presidente uruguayo comentó que «los argentinos no son difíciles ni fáciles, son la cosa más parecida que hay a nosotros, solamente que en una escala más grande, porque son más grandes y más ricos. Nada más. Si en la Argentina les van a dar pelota a Clarín, El País y Búsqueda… (N.de la R.: El País es un tradicional diario uruguayo)».
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