El ministro de Desarrollo Productivo argentino, Francisco Cabrera, ha anunciado que se aprobarán la mayor parte de licencias de importación para hacer más fácil la entrada de bienes al país. Con ello, se cumple una reclamación de muchos países, como es el caso de Uruguay. El ministro de Desarrollo Productivo argentino, Francisco Cabrera, ha anunciado que se aprobarán la mayor parte de licencias de importación para hacer más fácil la entrada de bienes al país. Con ello, se cumple una reclamación de muchos países, como es el caso de Uruguay.
La decisión llega cinco días después de que Mauricio Macri fuera investido presidente de Argentina en una ceremonia a la que no asistió su predecesora Cristina Fernández de Kirchner, que tampoco le entregó el bastón de bando ni la banda presidencial.
Cabrera ha anunciado en una rueda de prensa, en concreto, que de “las 19.000 posiciones arancelarias que tiene nuestro comercio internacional hay aproximadamente 18.000 que deberían ser automáticas”. Así, ha agregado, será “más eficiente que es lo que la producción está esperando”.
Anteriormente, el propio Macri había anunciado que se eliminarían los impuestos a las exportaciones de trigo, maíz y carne de res, a la vez que se bajaban los gravámenes a la soja, el principal cultivo argentino. Sobre ello el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaille, ha explicado que para hacerlo posible habrá que compensar con mayores ingresos tributarios en otros sectores.
Por ejemplo, se va a “compensar con más impuestos a las ganancias, a los sellos, a los ingresos brutos, a los débitos bancarios y con más producción y generación de empleo” ha explicado el líder de la cartera de Agricultura.
