El proveedor alemán de tecnología y fabricante de neumáticos Continental decidió cerrar dos plantas más, una en España y otra en México, como parte de su gran programa de reconstrucción, anunció hoy la compañía tras la decisión del consejo de supervisión.
Según la empresa, la búsqueda de inversores en España ha dado hasta ahora pocos resultados y la producción de tecnología de visualización y operación en España deberá ser eliminada de forma gradual hasta 2021 o reubicada a otras plantas europeas.
La empresa informó haber llegado a un acuerdo con los 740 empleados de la planta española de Rubi.
Por otro lado, en la planta mexicana de Nogales se prevé la eliminación gradual de la producción de la tecnología de redes y los componentes de los motores hasta 2024, y esta será distribuida en parte a otras plantas de la región. Por el momento, la planta cuenta con unos 2.000 empleados.
La empresa comentó que el aumento de los costos hizo necesario fusionar la producción en la región.
De manera previa a la caída de los mercados automovilísticos, la empresa había anunciado en el otoño (boreal) de 2019 una importante reconstrucción, que podría afectar a hasta 20.000 puestos de trabajo en todo el mundo a finales de la década.
La empresa tiene la intención de reducir los costos brutos anuales en unos 500 millones de euros (570 millones de dólares) hasta 2023.
Además, debido a la pandemia del coronavirus, Elmar Degenhart, director general de la empresa, quiere añadir cientos de millones de euros como ahorro para seguir operando durante la crisis, lo que aún está siendo discutido por la empresa.