La Comisión Europea ha dicho este jueves que es consciente de que el acuerdo de libre comercio negociado con los países de Mercosur suscita aún «debate» entre los socios de la Unión Europea, si bien ha defendido que será beneficioso para los agricultores europeos e incluye garantías medioambientales, después de que el Parlamento holandés adoptara esta semana una moción crítica con el pacto.
«Somos conscientes del debate sobre este acuerdo de libre comercio que existe en distintos Estados miembros», ha dicho al ser preguntado por ello en Bruselas el portavoz de Comercio del Ejecutivo comunitario, Daniel Rosario, quien ha añadido que el proceso para finalizar y ratificar el texto legal sigue adelante.
Bruselas no quiere hacer valoraciones específicas sobre la votación en Países Bajos, pero sí está atenta a la reflexión en los Estados miembro y otros actores implicados, ha argumentado el portavoz.
La Unión Europea y los países del Cono Sur anunciaron hace casi un año la conclusión de un acuerdo de libre comercio tras dos décadas de complejas negociaciones, pero sigue habiendo flecos pendientes por resolver para poder dar por cerrado el texto jurídico que después deberá ser sometido al visto bueno de los Parlamentos nacionales, además del de las instituciones europeas.
Ante las críticas de sectores europeos como el agrícola, que alerta de una competencia ventajosa para los productores de Mercosur, y las reservas de países como Austria o Francia por el modo en que Brasil se aleja de la lucha contra el cambio climático, Bruselas sostiene que el pacto negociado cuenta con suficientes salvaguardas.
«Este acuerdo comercial, como todos los que recientemente ha negociado la UE, cuenta con un capítulo robusto en materia de desarrollo sostenible, cuenta con compromisos legalmente vinculantes con respecto al Acuerdo de París y, del lado brasileño, incluye importantes compromisos contra la deforestación y la protección del medio ambiente», ha defendido el portavoz comunitario.
Sin embargo, el Parlamento holandés aprobó el pasado martes una moción pidiendo al Gobierno de Mark Rutte que rechace el acuerdo con Mercosur, sobre todo por las dudas que plantea en materia de sostenibilidad y medio ambiente.
El texto, promovido por el Partido para los Animales, no representa la posición formal de Países Bajos porque el acuerdo comercial no está finalizado y su versión definitiva no se ha presentado aún a los Estados miembro, pero es ya una fuerte señal política hacia Bruselas.