Un nuevo informe de la ONU, elaborado durante los últimos cinco años por un equipo de 250 científicos y expertos de más de 70 países, indica que, o se aumenta drásticamente la protección ambiental o podrían producirse millones de muertes prematuras a mediados de siglo en ciudades y regiones de Asia, Medio Oriente y África.
La sexta edición del estudio Perspectivas del Medio Ambiente Mundial (GEO-6, por sus siglas en inglés), advierte que la resistencia antimicrobiana se convertirá en una de las principales causas de muerte para 2050.
Este trabajo se ha publicado durante la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente que se celebra estos días en Nairobi (Kenia), el máximo foro global de toma de decisiones ambientales. En este contexto se espera que las negociaciones aborden temas críticos como detener el desperdicio de alimentos, promover la movilidad eléctrica y enfrentar la crisis de contaminación por plásticos en nuestros océanos, entre otros desafíos apremiantes. La Asamblea se clausura el viernes 15 de marzo.
“La información científica es clara. La salud y la prosperidad humanas están directamente relacionadas con el estado del medio ambiente», declara Joyce Msuya, directora ejecutiva Interina de ONU Medio Ambiente. “Este informe ofrece una perspectiva de la humanidad: nos encontramos en una encrucijada. ¿Continuamos por nuestra ruta actual, que nos llevará a un futuro sombrío, o escogemos el camino del desarrollo sostenible? Esa es la elección que deben hacer nuestros líderes políticos, ahora».
En la actualidad, el mundo no está en camino de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 o 2050. Se requieren medidas urgentes, ya que cualquier retraso en la acción climática aumentará el costo de alcanzar los objetivos del Acuerdo de París o revertirá el progreso logrado hasta ahora.
Un modelo económico sostenible
Según el informe, si los países destinan a las inversiones verdes el equivalente a 2% del PIB, producirían un crecimiento a largo plazo tan alto como el que se proyecta actualmente, pero con menor impacto en el cambio climático, la escasez de agua y la pérdida de ecosistemas.
Asimismo, los expertos aconsejan adoptar dietas menos intensivas en carne y reducir el desperdicio de comida. De no tomar acciones, será necesario aumentar la producción de alimentos en 50% para satisfacer la demanda de entre 9.000 y 10.000 millones de habitantes del planeta en 2050. Según la publicación, 33% de los alimentos del mundo se desperdicia y 56% de esos residuos se genera en los países industrializados.
La urbanización sin precedentes de la actualidad puede presentar una oportunidad para aumentar el bienestar de los ciudadanos, mientras se disminuye su huella ambiental, si se adoptan mejores prácticas de gobernanza, planificación de uso de la tierra e infraestructura verde. Adicionalmente, la inversión estratégica en áreas rurales reduciría las presiones que motivan la migración.
Frenar los residuos plásticos del planeta
El informe también hace un llamamiento a la acción para frenar el flujo de 8 millones de toneladas de residuos plásticos que llegan a los océanos cada año. Si bien este problema ha recibido mayor atención en los últimos años, todavía no existe un acuerdo global para abordarlo.
La proyección de un futuro saludable, con personas sanas, se basa en reemplazar el modelo de desarrollo de “crecer ahora, limpiar después”, por un modelo económico “cero residuos” para el año 2050.
Los autores reportan avances en la recopilación de estadísticas ambientales, en particular en el campo de los datos geoespaciales, y resaltan que existe un gran potencial para impulsar el conocimiento a través del big data y el fortalecimiento de la cooperación entre aliados públicos y privados para la recopilación de datos.
Abordar problemas específicos
De acuerdo con los autores, las intervenciones políticas abordan sistemas completos –como la energía, los alimentos y los residuos–, en lugar de problemas específicos –como la contaminación del agua–, pueden ser mucho más efectivas.
Por ejemplo, un clima estable y un aire limpio son resultados interconectados; las medidas de mitigación climática para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París costarían alrededor de 22 billones de dólares, pero reducir la contaminación del aire traería beneficios acumulados para la salud de hasta 54 billones de dólares.
«El informe muestra que ya existen políticas y tecnologías para diseñar nuevas vías de desarrollo que eviten los riesgos, y produzcan salud y prosperidad para todas las personas», dijeron Joyeeta Gupta y Paul Ekins, copresidentes del proceso GEO-6. “Lo que falta actualmente es la voluntad para implementar políticas y tecnologías a una velocidad y una escala suficientes. La cuarta Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente debe ser la oportunidad para que los responsables de las políticas se enfrenten a los desafíos y aprovechen las oportunidades de un mejor futuro para la humanidad», concluyen.