Moraes ha explicado que según la información trasladada por la propia empresa varias de las decisiones judiciales han sido ya acatadas, aunque aún resta contenido que podría propiciar la suspensión, como la publicación del presidente Jair Bolsonaro que sostiene sin pruebas que el sistema electoral brasileño puede ser vulnerado.
La suspensión dictada el jueves por Moraes continúa vigente, pero no se ha aplicado por cuestiones técnicas y se prevé que podría hacerse efectiva el lunes. El nuevo plazo de 24 horas da margen para evitar la suspensión efectiva.
El ultimátum exige además a Telegram nombrar a un representante legal en Brasil y renovarlas condiciones de usos para evitar la difusión de noticias fraudulentas.
La Policía Federal presentó una demanda ante el Supremo contra Telegram debido a su «notablemente conocida postura de no cooperación con las autoridades de diversos países», que lo que hace de esta aplicación «un terreno libre para la proliferación de diversos contenidos, incluso con repercusión en el ámbito criminal».
Desde hace varios meses el Tribunal Superior Electoral (TSE) ha estado manteniendo reuniones con otras las principales plataformas de Internet –Facebook, WhatsApp, YouTube, Twitter e Instagram– para evitar la difusión de noticias falsas y desinformación durante la campaña electoral, tal y como las autoridades denunciaron que sucedió durante las presidenciales de 2018.