El paro general convocado este jueves por la Confederación General del Trabajo (CGT) paralizó gran parte de Argentina en rechazo a las medidas económicas y sociales impulsadas por el presidente Javier Milei. Desde la sede sindical, Héctor Daer, cosecretario de la CGT, calificó la jornada como un «éxito rotundo» y advirtió que se mantendrá una «agenda clara y concreta» para modificar las políticas de ingresos del Gobierno.
El Ejecutivo, por su parte, restó importancia a la huelga. A través de declaraciones recogidas por medios nacionales, acusó a los sindicatos de actuar motivados por intereses políticos, desconectados de las verdaderas necesidades de los trabajadores.
La CGT celebra el impacto de la huelga y anuncia nuevas protestas
«El movimiento obrero lleva adelante una agenda clara y concreta para que se cambien las políticas de ingresos», señaló Héctor Daer en una rueda de prensa. Además, dejó abierta la posibilidad de nuevas medidas de fuerza, especialmente de cara a la movilización del 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores.
En un comunicado difundido en la red social X, la CGT exigió un «aumento de emergencia para todas las jubilaciones y pensiones», la «actualización del bono», el fin de «la represión salvaje de la protesta social» y más inversión pública en educación y salud. También reclamó un freno a los despidos en los sectores público y privado, así como la implementación de un plan nacional de empleo.
La CGT reclama mejoras salariales, defensa de los derechos laborales y denuncia represión y desfinanciamiento en áreas clave como educación y salud
El Gobierno de Milei acusa a la CGT de «intereses políticos»
Desde la Casa Rosada, las críticas no se hicieron esperar. El portavoz presidencial, Manuel Ardoni, calificó el paro de «acto político» protagonizado por «la casta sindical kirchnerista de los Moyano». En su comunicado, Ardoni arremetió contra los líderes gremiales asegurando que «dejan al trabajador sin tren mientras ellos se mueven en coches importados».
El vocero, que también es candidato a la alcaldía de Buenos Aires por La Libertad Avanza, defendió que esta huelga no responde a las necesidades reales de los trabajadores. Comparó la situación actual con la gestión anterior: «Es el tercer paro contra Milei frente a los cero que le hicieron a Alberto Fernández», puntualizó.
Crecen las tensiones sociales en Argentina ante los recortes y ajustes aplicados por el Gobierno de Milei, que enfrenta críticas tanto en las calles como en el ámbito sindical
Un escenario de creciente tensión social
El paro general estuvo precedido por una multitudinaria protesta el miércoles frente al Congreso en Buenos Aires, donde jubilados y trabajadores exigieron un aumento de las pensiones. La concentración se desarrolló de manera pacífica, sin que se registraran incidentes.
La CGT sostiene que el actual Gobierno muestra una «insensibilidad frente a los problemas de la gente», con una gestión caracterizada por la «represión salvaje», el «desfinanciamiento» de sectores esenciales como la educación y la salud, y la «violación permanente de los acuerdos institucionales».