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Crisis

América Latina hace un llamamiento a Europa para salir de la crisis

La vicepresidenta del BEI, Emma Navarro, ve un socio estratégico en América Latina.

La secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan

La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, ha hecho un llamamiento a Europa para que ayude a los países de América Latina y el Caribe afrontar la salida de la crisis generada por la pandemia.

Así lo ha manifestado Grynspan durante la conferencia ‘Relaciones Europa-América Latina. Una alianza para la recuperación económica’, organizada por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el apoyo de Casa de América y la CEOE.

La secretaria general ha explicado que la región también necesitará del apoyo de organismos multilaterales, con una recapitalización de los bancos de desarrollo que actúan en la región y el apoyo de los países del G20, así como la cesión de los derechos de giro del Fondo Monetario Internacional (FMI) de aquellas economías avanzadas hacia los países con mayores necesidades financieras.

Además, advierte Grynspan, las condiciones estructurales de la región antes de la propagación del virus están interactuando con la pandemia, ahondando las brechas de desigualdad.

«Si bien todos podemos infectarnos, todos vamos a estar afectados por esta pandemia, la salida no es igual, la salida va a ser desigual y todos los países no tenemos las mismas condiciones, las mismas capacidades para salir de la crisis socioeconómica en la que nos ha metido la pandemia», señala Grynspan.

La secretaria general iberoamericana ha recordado que las proyecciones de caída del PIB para la región oscilan entre el 8% y el 9%, con un retroceso en términos de pobreza extrema de 30 años y de la pobreza en 15 años que afectará a millones de personas.

En respuesta a dicho llamamiento, la vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Emma Navarro, ha asegurado que Europa es «plenamente consciente» de la importancia de Latinoamérica, con un deseo de revitalizar la relación tanto económica como estratégica con la región latinoamericana.

Navarro ha remarcado que Europa es el principal inversor en la región, además de ser el principal proveedor de ayuda y un socio comercial muy importante. «Europa puede ser un socio fiable y estable para América Latina», ha subrayado Navarro, quien coincide con Grynspan en que la pandemia ha acelerado algunas tendencias que se observaban de hace tiempo, como la digitalización o un temor a una menor globalización a escala global.

«Es importante que Europa apueste por Latinoamérica a lo largo de la pandemia. De cara al futuro este apoyo va a ser si cabe todavía más importante, porque la región va a aumentar las vulnerabilidades y necesitará un flujo inversor para fomentar su crecimiento», ha indicado la vicepresidenta del organismo europeo.

500 PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA PARA LA RECUPERACIÓN

El presidente de CAF, Luis Carranza, ha destacado la posibilidad de realizar cerca de 500 proyectos de infraestructura para fomentar la recuperación y evitar perder una década en la región, impulsando el desarrollo y el crecimiento de la región.

«Es fundamental potenciar la relación de América Latina con Europa, y el eje central pasa por la infraestructura», señala Carranza, quien ha valorado las relaciones entre España y América Latina en los últimos años a través de la innovación y diferentes planes estratégicos en diferentes ramas de actividad.

Por su parte, la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa de España, Ana de la Cueva, ha calificado la crisis de la pandemia como «un vuelco económico sin precedentes en el mundo», que ha llevado a tomar medidas drásticas de aislamiento excepcionales y a un impacto sin precedentes en la economía mundial.

En el caso de América Latina, De la Cueva ha expuesto que se han revertido los logros de la pasada década, con millones de personas empujadas a la pobreza, a lo que se añade su falta de acceso a los mercados internacionales y su escaso margen fiscal.

Por ello, la secretaria de Estado ha asegurado que España tiene una «clara vocación europea y multilateral», siendo el compromiso español con el multilateralismo «indudable» y la vía de salida de la crisis.

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