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Los venezolanos temen quedarse sin dinero en los cajeros automáticos el fin de semana de las elecciones

Ni está comprobado, ni es oficial, pero la supuesta noticia corre como la pólvora por twitter y las cadenas de correo electrónico de toda Venezuela: Se dice que el ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, ha prohibido la circulación de blindados y de transporte de valores entre las tarde del viernes y del lunes, del fin de semana de las elecciones. O lo que es lo mismo, que los cajeros automáticos se van a quedar sin efectivo. Ni está comprobado, ni es oficial, pero la supuesta noticia corre como la pólvora por twitter y las cadenas de correo electrónico de toda Venezuela: Se dice que el ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, ha prohibido la circulación de blindados y de transporte de valores entre las tarde del viernes y del lunes, del fin de semana de las elecciones. O lo que es lo mismo, que los cajeros automáticos se van a quedar sin efectivo.

Pese a la dudosa verosimilitud de estas informaciones adquieren cierta credibilidad ante otros prodigios que sí pueden ser comprobados ‘in situ’. Ayer mismo Caracas se colapsó por la presencia de un piquete de la Guardia Nacional en el Ministerio de la Vivienda, situado en pleno centro de la capital, para prevenir posibles protestas de algunos colectivos de personas que reclaman que se les proporcione un techo.

Otra historia prodigiosa de la que también se habla mucho, con más o menos rigor informativo y conocimiento de los hechos, es de la famosa foto de la marcha de Capriles el domingo pasado en Caracas en la que podía verse una Avenida de Bolivar repleta de gente. Era complicado porque el Gobierno ha prohibido que se tomen fotos aéreas de manifestaciones pacifícas.

El ‘cuento que se cuenta’ sobre este particular atribuye la autoría de la imagen a un

equipo conjunto de Liderazgo y Visión, una asociación que promueve desde 1995 el diálogo entre venezolanos, y la escuela de fotografía Roberto Mata (una de las más importantes del país. Se asegura que este grupo alquiló una habitación en el Hotel Alba Caracas, ahora propiedad del Estado y antes de la cadena Hilton, el día anterior a la marcha y así pudieron realizar el trabajo.

Pero no fue fácil. Al parecer la dirección del hotel se percató de la estratagema, revisaron las habitaciones e invitaron a los huéspedes a retirarse. Sin embargo, los aguerridos fotoperiodistas lograron esconder el material, aunque en este punto, las historias son tan inverosímiles que no merece la pena transcribirlas.

Mientras tanto, los famosos venezolanos también parecen decididos a entrar en campaña, pero con matices. Diosa Canales, la última bomba sexy de Venezuela con más de 747.000 seguidores en tweeter, por ejemplo, quiere premiar al ganador de las próximas presidenciales del país. Ya sea Chávez o Capriles. Ha prometido una cena al desnudo con el presidente y jura que lo hará a cualquier precio.

La ‘starlette’, también conocida por su espectacular acumulación de silicona, ha animado la recta final de una campaña en la que los nervios afloran hasta el último minuto. Y en la que no todas las informaciones resultan tan amables como esta.

Pero Canales, lo mismo que otras estrellas del espectáculo, han optado por no definir su intención de voto. Lo que sería una demostración más de lo incierto que aparece en este momento el resultado, a sólo cuatro días de la cita con las urnas.

Otros notables, como Boris Izaguirre, residente en España, por ejemplo, han solucionado el dilema animando a la población a ir a votar, aunque sea por correo. Siempre sin revelar sus preferencias.

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