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Brasil endurece su enfrentamiento con Chevron

El Gobierno de Brasil no se fía de la empresa petrolera Chevron, tras la ruptura el pasado 8 de noviembre de la estructura de un pozo submarino en sus costas. El lunes el ejecutivo de Dilma Rousseff anunciaba una multa millonaria contra la petrolera, y hoy ha asegurado que suspende sus derechos de explotación en el país. El Gobierno de Brasil no se fía de la empresa petrolera Chevron, tras la ruptura el pasado 8 de noviembre de la estructura de un pozo submarino en sus costas. El lunes el ejecutivo de Dilma Rousseff anunciaba una multa millonaria contra la petrolera, y hoy ha asegurado que suspende sus derechos de explotación en el país.

La Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles de Brasil ha tomado la decisión al considerar que Chevron ha actuado de forma negligente al no realizar un estudio previo a la perforación que provocó el vertido de petróleo y carecer de un plan de contingencia.

Esta suspensión permanecerá hasta que no se aclaren las causas del vertido y hasta que la petrolera Chevron garantice la seguridad en la perforación del campo Frade, cuya propiedad comparte con Petrobras y con el grupo japonés Frade Japan.

El Gobierno de Rousseff impuso el lunes una multa millonaria contra Chevron, cuya cifra ascendía a los 28 millones de dólares (aproximadamente 21 millones de euros). Aunque esta cantidad puede ascender hasta los 44 millones de dólares (32,5 millones de euros), debido a que la petrolera estadounidense afronta una dura respuesta política por el accidente.

Por su parte, Chevron ha asumido su responsabilidad desde el primer momento. El presidente ejecutivo de la filial brasileño, George Buck, compareció el miércoles ante el Congreso brasileño pata pedir perdón públicamente por le vertido.

Buck se ha mostrado un poco molesto antes las decisiones del gobierno del país sudamericano, ya que ha defendido la empresa «actuó tan rápido y prudentemente como fue posible y utilizó todos los recursos a su disposición para contener el vertido”. Además, alegó que «lo hemos controlado en cuatro días y hemos trabajado con transparencia y cooperación con las autoridades».

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