La aerolínea brasileña Azul registró unas pérdidas netas de 9.072 millones de reales brasileños (1.428 millones de euros) en el primer semestre del año, en contraste con las ganancias de 223,5 millones de reales (35,1 millones de euros) del mismo periodo del año anterior, ante la caída en la demanda por la propagación del coronavirus.
El consejero delegado de la aerolínea, John Rodgerson, ha explicado al respecto que la demanda se contrajo en un 85% durante el segundo trimestre, además de la depreciación del real frente al dólar, lo que implicó una mayor presión en los costes.
«Reportamos una caída notable en los ingresos, que nos ha llevado a entrar en pérdidas en el trimestre», apunta Rodgerson, quien asegura que desde Azul se han sabido adaptar a los retos planteados por el brote vírico y han asegurado la liquidez a largo plazo.
Los ingresos operativos de la sociedad brasileña cayeron un 37,9%, hasta 3.204 millones de reales (503 millones de euros), con unos costes de 3.850 millones de reales (605 millones de euros), lo que generó unas pérdidas operativas de 646,7 millones de reales (101,7 millones de euros).
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 329,9 millones de reales (51,9 millones de euros), con un margen del 10,3%. Asimismo, la pérdida neta ajustada, sin contar con impactos extraordinarios, alcanzó los 2.463 millones de reales (387,3 millones de euros).
Respecto al segundo trimestre, la aerolínea perdió 2.936 millones de reales (461 millones de euros), con una caída de los ingresos del 84,7%, con 401,6 millones de reales (63,1 millones de euros).
Recientemente, la empresa alcanzó un acuerdo con los arrendatarios de aeronaves para reducir sus pagos en un 77% hasta diciembre de 2020, con lo que pagará un total de 566 millones de reales brasileños (88,4 millones de euros) hasta diciembre, en el marco de la pandemia de coronavirus.
Además, ha anunciado el inicio de 64 rutas bajo código compartido en Brasil con Latam Airlines, las cuales comenzarán el próximo 17 de agosto.
