Los ministros de Exteriores de los países del G7 –Canadá, Francia, Alemania, Japón, Italia, Reino Unido y Estados Unidos– han asegurado en un comunicado tras dos días de reuniones en Italia que apoyarán los esfuerzos de los socios regionales para «facilitar una transición democrática y pacífica» en el país latinoamericano que «reconozca el respeto a la voluntad» del pueblo venezolano.
Asimismo, ha instado a la liberación de «todos» los «presos políticos». «Estamos profundamente preocupados por las continuas violaciones y abusos de los Derechos Humanos, incluyendo las detenciones arbitrarias y las severas restricciones a las libertades fundamentales, dirigidas a determinados opositores políticos, la sociedad civil y los medios de comunicación independientes», han zanjado los países del G7 en su declaración.
El Ministerio de Exteriores de Venezuela ha señalado en un comunicado que rechaza «categóricamente el absurdo pronunciamiento» del G7, «un grupo de potencias que insiste en creerse árbitro de la democracia global mientras encubre sus propios fracasos políticos, económicos y morales, apoyando genocidios y estimulando la propagación de la ideología nazi y fascista en Europa y en el mundo».
«Advertimos a los países del G7 que esta actitud injerencista y arrogante no quedará sin respuesta. Venezuela procederá a revisar de manera integral sus relaciones con cada uno de los gobiernos que integran este grupo porque el respeto a la soberanía nacional no es negociable», ha indicado.
Asimismo, el Ministerio de Exteriores venezolano ha recordado que es «irónico» que estos países que hicieron «el más estruendoso de los ridículos en 2019 al reconocer a un impostor como presidente interino» –en alusión a Juan Guaidó– «ahora pretendan dar lecciones sobre voluntad popular y procesos electorales».
González, actualmente refugiado en España como asilado político, se presentó a las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio como aspirante de la oposición frente al presidente Nicolás Maduro, quien al término de los comicios reivindicó su victoria amparándose en los resultados divulgados por el órgano electoral.