«El único que va a ayudar a Venezuela se llama el pueblo de Venezuela, nadie vaya a creer que el desarrollo de Venezuela depende de los gringos (estadounidenses), depende del trabajo, la inventiva, la creación y la capacidad hermosa de este pueblo de amar nuestra historia», expresó Maduro durante la movilización por el 36 aniversario de la rebelión popular conocida como el «Caracazo».
El mandatario agregó que el «imperialismo» (estadounidense) nunca ayudará a Venezuela, aunque reiteró su disposición a mantener un diálogo «respetuoso» con EEUU.
«Si los gringos quisieran algún día un diálogo respetuoso, de igual a igual, lo haríamos. Lo hemos hecho y lo haremos sin problemas. Pero si los gringos quieren continuar su camino de apostar al fascismo, la violencia y las sanciones, allá ellos. Nosotros seguiremos en nuestro camino de independencia y soberanía», acotó.
Maduro aseguró que no se dejará «chantajear» por nadie y que si alguien desea hablar con él debe hacerlo «cara a cara», con respeto e igualdad.
El miércoles, el presidente de EEUU, Donald Trump, dijo que el 1 de marzo pondrá fin al acuerdo petrolero que la administración anterior, presidida por Joe Biden (2021-2025), firmó con Venezuela.
A través de este pacto, suscrito el 26 de noviembre de 2022, Washington autorizó a la petrolera Chevron a ampliar su producción en Venezuela y vender crudo en EEUU.
El acuerdo se celebró ese año a raíz de la reanudación de la mesa de diálogo en México entre el Ejecutivo venezolano y la opositora Plataforma Unitaria Democrática.
Sin embargo, Trump afirmó que el país caribeño no cumplió las condiciones relacionadas con la celebración de elecciones establecidas en el acuerdo.
Por su parte, el Gobierno venezolano calificó de lesiva la decisión de EEUU de revocar las licencias de exportación a Chevron.
Además, señaló que estas acciones «fallidas» impulsaron la migración de los ciudadanos de su país entre los años 2017 y 2021.