Los sudamericanos, que compiten contra España y Portugal para convertirse en sede del Mundial dentro de 8 años, apostaron por resaltar la historia en el estadio que justamente albergó el primer Mundial, en el que Uruguay conquistó el título tras vencer a Argentina por 4-2.
En la ceremonia de este martes estuvieron presentes Alejandro Domínguez, de Conmebol, el presidente uruguayo Luis Lacalle, así como otros dirigentes de Paraguay y Chile. «Es el sueño de un continente. De un pueblo uruguayo, compartido por otros tres pueblos. Sudamérica entiende que el fútbol tiene que reconocer y no disputar», dijo Domínguez.
«Van a haber más Mundiales, pero 100 años se van a cumplir por única vez y se tiene que volver a la casa. Es más que suficiente el motivo para que la FIFA acepte que sea una sola candidatura. Con el devenir de los años van a haber otras posibilidades para otros continentes», añadió en su parlamento.
Por su parte, el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso, afirmó que es «justo» que el Mundial 2030 se celebre «donde todo comenzó» en 1930, en relación al primer título mundialista conquistado por su país.