«Apostamos por el fortalecimiento del NBD y consideramos que paulatinamente va a ser una alternativa importante a otras fuentes de financiamiento tradicional. Consideramos al NBD una institución clave para financiar proyectos a países en desarrollo, además de facilitar la entrada a mercados en expansión como India y China», dijo Sosa en entrevista exclusiva con esta agencia tras la finalización de la cumbre de los BRICS en la ciudad rusa Kazán.
La ministra informó que Bolivia está realizando gestiones desde 2023 para poder formar parte del Nuevo Banco del Desarrollo.
«Hace algunos meses visitamos las oficinas del Banco en Pekín para hacer seguimiento a nuestra solicitud, que actualmente se encuentra en revisión. En cuanto a los proyectos, tenemos ya una serie de iniciativas que se están ejecutando con países miembros de los BRICS en diversas áreas y nuestra intención es fortalecer su desarrollo», agregó.
El 23 de octubre, los países del grupo BRICS apoyaron la creación de una plataforma de inversión para impulsar el flujo de inversiones en el Sur Global, según la declaración final de la cumbre del grupo en Kazán, publicada en el sitio web del Kremlin.
El grupo BRICS reconoce el papel clave del NBD en «contribuir al desarrollo de la infraestructura y el desarrollo estable de los países accionistas», así como apoya a la institución en los temas de «ampliar la financiación en divisas nacionales y reforzar los procesos innovadores en el sector de inversiones e instrumentos financieros».
La declaración final fue publicada en el marco de la XVI cumbre de los BRICS, presidida por Rusia, que se celebró en Kazán del 22 al 24 de octubre bajo el lema del fortalecimiento del multilateralismo en aras de un desarrollo global justo y seguro.
El bloque, compuesto inicialmente por Brasil, Rusia, la India, China, Sudáfrica, se extendió con la entrada de Arabia Saudí, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán el 1 de enero de 2024.
De esta manera, el grupo representa actualmente a casi la mitad de la población mundial, el 40 por ciento de la producción global de petróleo y alrededor del 25 por ciento de la exportación de bienes.