El Gobierno brasileño de Dilma Rousseff está estudiando la posibilidad de inyectar capital en la petrolera estatal Petróleos Brasileños (Petrobras) para recuperar la confianza en la compañía, salpicada por el escándalo de corrupción más sonado de su historia. El Gobierno brasileño de Dilma Rousseff está estudiando la posibilidad de inyectar capital en la petrolera estatal Petróleos Brasileños (Petrobras) para recuperar la confianza en la compañía, salpicada por el escándalo de corrupción más sonado de su historia.
Según ha informado la agencia de noticias Agência Estado y recoge Energía 16, el plan supondría la emisión por parte del Tesoro brasileño de los denominados activos híbridos, que combinan activos de deuda y acciones.
La fórmula es la misma que usaron hace cinco años y con la que consiguieron recaudar más de 70.000 millones de dólares. De concretarse esta vez no se realizarían ofertas de acciones ni sería diluida la participación de los actuales inversores según ha anunciado tanto el Ejecutivo como la petrolera estatal.
Además, entre 2009 y 2004 se apostó por una iniciativa similar para inyectar dinero a los prestamistas estatales, lo que permitió impulsar el crédito. A pesar de todos los dados apuntados por la prensa, el Ministerio de Hacienda y Petrobras han preferido guardar silencio al respecto.
El precio del bono de Petrobras a marzo de 2024 y con rendimiento del 6,25% ha escalado alrededor de un punto porcentual y medio el pasado jueves hasta los 81,5 centavos el dólar, la cota más alta en la última semana. Por su parte, las acciones preferentes de la campaña redujeron sus pérdidas.
Petrobras necesita captar capital para aligerar la deuda de 130.000 millones de dólares que pesa sobre ella. Para conseguirlo, la petrolera comenzará una gira por EEUU, China, México y Canadá. Su idea es atraer inversores o posibles socios porque se vio obligada a reducir gastos por 100.000 millones e intentar vender activos por 50.000 millones de dólares.
Justamente la desinversión ha hecho que los trabajadores de la empresa se encuentren en huelga desde el 1 de noviembre. Es este un conflicto que se ha convertido en el mayor del sector en los últimos años.
En el tercer trimestre del año, Petrobras ha acumulado pérdidas por más de 1.000 millones de dólares como consecuencia de la caída de los precios del petróleo, que golpea a otras economías latinoamericanas que dependen también de esta materia prima.
