Beatriz es el nombre ficticio con el que se conoce a una joven salvadoreña que padece varias enfermedades y cuya vida está en riesgo por el embarazo de un feto inviable. El Tribunal Constitucional del país le niega la posibilidad de someterse a un aborto, una práctica prohibida en esta nación, pero el Gobierno ha asegurado que le ‘ofrecerá’ una vía legal: el parto inducido. El caso se conoce en medio de la polémica sobre el aborto en España, que está muy pendiente de la joven. Beatriz es el nombre ficticio con el que se conoce a una joven salvadoreña que padece varias enfermedades y cuya vida está en riesgo por el embarazo de un feto inviable. El Tribunal Constitucional del país le niega la posibilidad de someterse a un aborto, una práctica prohibida en esta nación, pero el Gobierno ha asegurado que le ‘ofrecerá’ una vía legal: el parto inducido. El caso se conoce en medio de la polémica sobre el aborto en España, que está muy pendiente de la joven.
Ante la expectación que ha levantado el caso, la ministra de Salud de El Salvador, María Isabel Rodríguez, ha salido al paso para afirmar que los médicos están listos para practicarle un parto inducido, la alternativa que el Ejecutivo propone ante la negativa de la justicia a la petición de Beatriz de someterse a un aborto.
«Está bien claro que en este momento la interrupción del embarazo ya no es un aborto, es un parto inducido», ya que la joven salvadoreña ha superado ya las 20 semanas de embarazo, ha señalado Rodríguez.
«El equipo médico del Hospital de Maternidad está listo» ante «el menor de los síntomas de gravedad, de peligro, de Beatriz, se va a actuar inmediatamente», ha añadido la funcionaria en la rueda de prensa según señala Efe.
La decisión del equipo de Mauricio Funes llega después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos exigiera ayer a las autoridades del país que emprendieran “de manera urgente” las medidas que fueran necesarias para que los médicos pudieran “evitar daños que pudiesen llegar a ser irreparables en la vida, integridad personal y salud” de la joven.
La petición de este organismo internacional ha sido obedecida de forma inmediata por el Gobierno salvadoreño, pues el caso, que ha adquirido interés mundial, ha puesto muy en duda el cumplimiento de las derechos de los ciudadanos del país.
El Tribunal Constitucional de El Salvador rechazó la petición de Beatriz de que se le permitiera interrumpir su embarazo, la joven padece lupus y una enfermedad renal, por lo que su vida corre peligro. Además, el feto es anencefálico, es decir, no tiene cerebro, por lo que no sobrevivirá.
«Este tribunal sostiene que los derechos de la madre no pueden privilegiarse sobre los del nasciturus (el que ha de nacer) ni viceversa; asimismo, que existe un impedimento absoluto para autorizar la práctica de un aborto por contrariar la protección constitucional que se otorga a la persona humana ‘desde el momento de la concepción'», recoge la sentencia.
