Medidas regulatorias

Los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Brasil, Dilma Rousseff, consideran que el Mercado Común del Sur (Mercosur), al que pertenecen junto a Argentina, Venezuela, Paraguay y Uruguay, debe flexibilizarse para que sus miembros sellen acuerdos comerciales con otros países. Los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Brasil, Dilma Rousseff, consideran que el Mercado Común del Sur (Mercosur) , al que pertenecen junto a Argentina, Venezuela, Paraguay y Uruguay, debe flexibilizarse para que sus miembros sellen acuerdos comerciales con otros países.

Se trata de una medida inédita en el bloque fundado en 1991 y sobre ella, Rousseff ha considerado que “Mercosur siempre tiene que adaptarse a las nuevas circunstancias” aunque ha señalado que representa un “importante patrimonio común”. Así lo ha señalado al recibir a su homólogo en el Palacio del Planalto a su par uruguayo.

Rousseff ha señalado también que el bloque es “un ambicioso proceso de integración en nuestra región, gracias al cual conquistamos resultados bastante expresivos. Desde la creación del bloque, el comercio interno se multiplicó por once: pasamos a casi 52.000 millones de dólares en 2014. Avanzamos también en la expansión del grupo, con la incorporación de Venezuela, pero no podemos quedarnos cómodos; necesitamos mejorar, avanzar cada vez más”.

A modo de ejemplo, ha destacado un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) para este año, prioritario en la agenda externa del Mercosur. Las negociaciones con los del Viejo Continente comenzaron hace una década y ha pasado por varios períodos de parálisis, aunque ambos bloques parecen muy propicios a presentar ofertas.

El problema de Mercosur es que algunos de sus miembros, sobre todo Paraguay y Uruguay, avalan la idea de cerrar acuerdos por separado, “a dos tiempos”, para evitar que el pacto se vuelva a demorar.

El país presidido por Dilma Rousseff siempre había sido reticente a estos movimientos, pero ahora que la economía se encuentra en plena crisis, la presidenta ha señalado que estaría abierta a flexibilizar la cláusula de Mercosur que obstaculiza esta alternativa.

Por su parte, Vázquez ha comentado que no son ni ilusos ni impacientes. “Pero no seríamos sinceros si dijéramos que Mercosur, tal como está, nos satisface”. A su modo de ver hay que “reanimarlo, fortalecerlo y colocarlo al servicio de sus Estados y, fundamentalmente, al servicio de nuestros pueblos”.

De ahí que señale que para conseguir el bienestar de los pueblos hay que brindar a los miembros del bloque “ciertas flexibilidades para que, aquellos que lo deseen, puedan avanzar en conjunto con otros socios comerciales”.

Acceda a la versión completa del contenido