“Atropello, golpe a los derechos, humanos, desprecio, camino equivocado”, estas han sido algunas de las reacciones ante la ampliación del muro que separa México y EEUU, lo que hace considerar una indignación creciente por este proyecto. “Atropello, golpe a los derechos, humanos, desprecio, camino equivocado”, estas han sido algunas de las reacciones ante la ampliación del muro que separa México y EEUU, lo que hace considerar una indignación creciente por este proyecto.
Aunque tal y como señala una información del diario El País, más allá de las diferencias diplomáticas y políticas, muchos consideran que quizás sea una medida imposible de sostener por la relación entre coste y beneficio.
Pues el debate en el Senado de EEUU planteó que la reforma migratoria contaría con un precio: 30.000 millones de dólares para ser exactos, nuevas medidas podrían hacer que el balance cambiase.
Quien está en contra del proyecto señala que este dinero se usará para convertir la frontera entre México y EEUU “en la zona más militarizada desde la caída del muro de Berlín”. Mientras que los que están a favor consideran que “quizás sea la más exagerada en cuanto a seguridad”.
‘Secure the border’ (Aseguren la frontera) ha sido el grito de guerra de aquellos que se oponen a la reforma migratoria de Brack Obama, ¿ha convencido esta medida?, aún no está claro, pero tal y como señalan los últimos datos, el paso de emigrantes desde México ha decrecido.
En cualquier caso, según la prensa española, en ocasiones las medidas que ha tomado el Gobierno estadounidense no han funcionado tal y como se esperaba. De hecho, en 2012 el uso de drones en la frontera no estaba dando el resultado esperado, así como los 69 millones de dólares gastados en 2006 de más por no haber hecho bien los cálculos.
Debido a toda la polvareda que está levantando este tema han sido muchos los que han querido opinar, como por ejemplo el economista Dean Baker, que ha señalado que el proyecto aprobado por el por el Senado estadounidense de “increíblemente estúpido”.
El también director del Transborder Project opina que el argumento de que es necesario fortalecer la seguridad en la frontera para pasar la reforma migratoria es “absurdo”.
