Los grandes productores agropecuarios y los empleados bancarios argentinos han realizado esta semana paros de 24 horas. Mientras los ganaderos hacían huelga para mostrar su rechazo a la decisión del Gobierno de devolver a manos del Estado del patrimonio ferial de la Sociedad Rural Argentina en el barrio de Palermo, los trabajadores de los bancos protestaban para exigir un aumento salarial.
Los grandes productores agropecuarios y los empleados bancarios argentinos han realizado esta semana paros de 24 horas. Mientras los ganaderos hacían huelga para mostrar su rechazo a la decisión del Gobierno de devolver a manos del Estado del patrimonio ferial de la Sociedad Rural Argentina en el barrio de Palermo, los trabajadores de los bancos protestaban para exigir un aumento salarial.
La huelga ganadera ha sido seguida por los productores de las cuatro entidades rurales principales que conforman la denominada ‘Mesa de Enlace’: la citada Sociedad Rural (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria (FAA) y CONINAGRO.
El paro fue convocado en rechazo al decreto gubernamental publicado la semana pasada que expropió las tierras de la feria de la SRA en el barrio de Palermo, donde se realizan eventos de todo tipo, además de la tradicional exposición rural anual. La presidenta decidió revocar la venta de esos terrenos, en una de las zonas más caras de Buenos Aires, por parte del Estado en 1991 al considerarla irregular.
Pero los convocantes, en su comunicado, aseguran que la huelga se debe además a “las agresiones oficiales y una política que promueve cada día una mayor concentración de la economía”.
En el texto sostienen además que tanto esta decisión del Gobierno como otras medidas que han tomado en materia agropecuaria no pretenden “resolver las demandas del sector” sino que se trata de “intereses políticos” con el objetivo de perjudicar a “aquellos que hemos denunciado contradicciones del modelo vigente”.
Por su parte, los trabajadores bancarios de Argentina hicieron el paro en reclamo de mejoras salariales y amenazan con una nueva huelga de 48 horas si no se escuchan sus exigencias.
Un importante número de entidades bancarias cerraron sus puertas en la capital argentina. «El paro ha sido importante», dijo el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, según AFP.
La Asociación Bancaria que convoca la huelga está alineada con la central obrera CGT que encabeza el camionero Hugo Moyano, el principal enemigo en el país de la presidenta Cristina F. de Kirchner.
