Han asegurado que no levantarán las protestas hasta que el presidente peruano, Ollanta Humala, formalice su situación actual, en la que se encuentran, al menos 2.000 trabajadores ‘informales’. Continúan los movimientos sociales en Latinoamérica. Esta vez les ha tocado el turno a los mineros de Perú que han asegurado que no levantarán las protestas hasta que el presidente peruano, Ollanta Humala, formalice su situación actual, en la que se encuentran, al menos 2.000 trabajadores ‘informales’.
Aunque los agentes han ordenado levanta el campamento, los campesinos han asegurado que mantendrán la huelga para reclamar que se produzcan las formalidades necesarias para iniciar el proceso de formalización. Cerca de 3.000 mineros no cuentan con la autorización superficial de formalización, uno de los requisitos para cambiar su situación.
Según los campesinos, la intención del Gobierno es desalojarlos para beneficiar a otros extranjeros que van a explotar el gas, y que por ello, a ellos no les “quiere formalizar”.
Pero no sólo serán los mineros, los trabajadores de Sanidad también tienen previsto convocar una huelga indefinida en mayo en contra de la política de privatización de hospitales.
