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Las casas de cambio bolivianas cobrarán 6,97 bolivianos por dólar

Evo contra el dólar

El Gobierno de Evo Morales ha señalado que las entidades financieras y las casas de cambio deberán cobrar como máximo 6,97 bolivianos, aunque ha señalado que el coste de este nuevo tributo no pesará sobre los clientes, sino sobre otros sectores. El Gobierno de Evo Morales ha señalado que las entidades financieras y las casas de cambio deberán cobrar como máximo 6,97 bolivianos, aunque ha señalado que el coste de este nuevo tributo no pesará sobre los clientes, sino sobre otros sectores.

El gravamen impuesto por el Ejecutivo bolivariano por la venta de moneda extranjera pretende conseguir el uso generalizado del boliviano por moneda única. Este impuesto estará vigente durante 36 meses y supone un impuesto del 0,70% para las entidades financieras por cada operación llevada a cabo.

Además, el ministro de Economía, Luis Arce, ha asegurado en una intervención el pasado martes que “quien paga el impuesto no es el público” (ya sean personas naturales o jurídicas) sino “las entidades bancarias, no bancarias y las casas de cambio”.

Ante la opinión del presidente de la Asociación de Casas de cambio de La Paz, Ernesto del Barco, que ha señalado que el coste del tributo por la venta de dólares si repercutirá en los usuarios se ha mostrado tajante: “no existe posibilidad” de que el impuesto recaiga en los ciudadanos porque desde hace años el Banco Central de Bolivia (excluido de esto) es quien regula la compra y venta de dólares.

Arce también recordó que existe una disposición vigente que establece límites a las entidades financieras y a las casas de cambio en la venta de moneda extranjera a un centavo de boliviano por encima y otro por debajo del precio oficial de la divisa.

Por este motivo, el ministro ha señalado que la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero y el Banco Central de Bolivia “serán muy estrictos a la hora de controlar estos intercambios”.

Para Arce, este impuesto no tiene nada que ver con la recaudación, sino que es un “asunto de redistribución del ingreso”. En su intervención señaló también que en 2011 las ventas de compra y venta de dólares alcanzaron los 575,3 millones de bolivianos (lo que vienen a ser 83 millones de dólares) y añadió que con el nuevo impuesto se podrían obtener 20 millones de dólares.

En cualquier caso, son varios los organismos que le han pedido explicaciones al Gobierno en relación a este nuevo gravamen, como la de Entidades Financieras Especializadas en Microfinanzas, que han solicitado una reunión al Ejecutivo para que comente el alcance de esta norma.

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