Ecuador se ha convertido en el destino preferido de los españoles para emigrar. Aunque tradicionalmente los españoles son los que menos salen al extranjero de Europa, el desempleo en el 25% ha hecho que decidan moverse. Ecuador se ha convertido en el destino preferido de los españoles para emigrar. Aunque tradicionalmente los españoles son los que menos salen al extranjero de Europa, el desempleo en el 25% ha hecho que decidan moverse.
El auge económico que vivió España en torno a la década de los 2000 la convirtió en una tierra de oportunidades para los latinoamericanos, pero muchos de ellos han perdido la ilusión y han vuelto a sus países, acompañados de muchos españoles.
En el 2011 han emigrado aproximadamente 370.000 españoles, lo que es diez veces más que antes de la crisis, que comenzó a azotar con más fuerza las tierras ibéricas en los años 2008 y 2009.
Aunque debe tenerse en cuenta que poco menos del 86% eran inmigrantes que habían nacido fuera de España. En cualquier caso, hay un creciente número de españoles nativos que dijeron ya basta y se despidieron de su país de origen.
De ellos, 9.000 se decidieron por América Latina, lo que supera por bastante los 3.600 del año 2006. Así lo ha asegurado Jesús Hernández Huertas de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
También JP Morgan ha dado su opinión al respecto y ha sido poco menos que contundente: “desafortunadamente, la mejor solución para los jóvenes desempleados es dejar Esapaña”, señaló y muchos le han hecho caso, pues la mayoría de aquellos españoles que han abandonado el país tienen edades comprendidas entre 20 y 40 años.
Son varios los testimonios que ha recogido América Economía al respecto, entre ellos el de un ex fotógrafo de 45 años que se mudó de Barcelona a México para abrir una pizzería. “La gente ve ahora a Latinoamérica con más respeto, con más posibilidades”.
O el de un cámara español de 34 que dejó España para irse Paraguay después de haber quedado desempleado y tener que volver a vivir con su madre en Palencia.
