¿Es un mal perdedor? ¿Un héroe que denuncia las debilidades de un sistema corrupto? Los partidarios y detractores del candidato presidencial de la izquierda mexicana tienen opiniones muy distintas sobre la costumbre de Andrés Manuel López Obrador de poner en duda la limpieza de las elecciones que pi ¿Es un mal perdedor? ¿Un héroe que denuncia las debilidades de un sistema corrupto? Los partidarios y detractores del candidato presidencial de la izquierda mexicana tienen opiniones muy distintas sobre la costumbre de Andrés Manuel López Obrador de poner en duda la limpieza de las elecciones que pierde.
Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Progresista, continúa con su cruzada para impugnar las elecciones presidenciales en las que Enrique Peña Nieto, del PRI, salió elegido ganador virtual. En esta ocasión ha insistido en que el partido vencedor rebasó los topes de gastos de la campaña entre otras irregularidades.
Después de haber afirmado que los comicios no fueron libres y auténticos, López Obrador ha asegurado que la semana que viene dará comienzo al Plan Nacional para la Defensa de la Democracia, un movimiento que los de izquierdas definen como “pacífico y con respeto a la Constitución”.
En un encuentro con los medios de comunicación, antes de la cuenta de votos, los izquierdistas reiteraron que Enrique Peña Nieto, ha estado dañado gravemente la equidad de la contienda.
Aunque no se han quedado ahí, sino que también toman como prueba de esta falta de transparencia la intervención ilegal de los priistas en el desvío de recursos públicos para la compra y coacción del voto. “El sesgo que significó la compra y manipulación de millones de votos, no permite dar certeza a ningún resultado ni al proceso electoral en su conjunto”, así lo ha manifestado López Obrador.
