Cuba acaba de cerrar un año que se anticipaba decisivo para la transformación del modelo económico y social de la Isla, a tenor de las promesas formuladas por el presidente Raúl Castro y el veterano núcleo de poder que le rodea. Ha habido algunos avances y muchas decepciones, pero algo parece cierto La Habana va a proseguir con su dieta de ‘adelgazamiento’ del Estado en los próximos meses, aunque para lograrlo tenga que engrosar las filas del ‘cuentapropismo’ a golpe de decreto. Cuba acaba de cerrar un año que se anticipaba decisivo para la transformación del modelo económico y social de la Isla, a tenor de las promesas formuladas por el presidente Raúl Castro y el veterano núcleo de poder que le rodea. Ha habido algunos avances y muchas decepciones, pero algo parece cierto La Habana va a proseguir con su dieta de ‘adelgazamiento’ del Estado en los próximos meses, aunque para lograrlo tenga que engrosar las filas del ‘cuentapropismo’ a golpe de decreto.
Justo lo que acaba de hacer con los practicantes de algunos oficios artesanales que tendrán que abandonar el sector público e iniciarán 2012 como empresarios privados .
Desde el próximo 1 de enero los cambios y las reformas seguirán marcando el día a día de los cubanos, esta vez con el traspaso al sector privado, por decirlo de alguna manera, de más servicios minoristas y artesanales que hasta ahora controlaba el Estado.
El proceso se inició el año pasado, con alrededor de 1.500 barberías y peluquerías y, en menor medida, con el servicio de taxis, pero ahora se sumarán al cambio los talleres para la reparación de electrodomésticos, carpinterías y reparadoras de colchones, así como joyerías y laboratorios fotográficos, entre otros.
Verdaderamente, ya estas actividades eran realizadas en parte por trabajadores por cuenta propia, pero ahora los que permanecían laborando para el gobierno comenzarán a desenvolverse también privadamente mediante el arrendamiento de los locales donde trabajan y del equipamiento, pagarán impuestos, comprarán los insumos necesarios y acordarán el costo de los servicios mediante la vieja e infalible ley de oferta y demanda y hasta pondrán libremente los horarios de atención al público.
Como todo en la vida, en Radio Bemba afloraron de inmediato los pros y los contras del asunto, pues a nadie le quedan dudas de que ahora quienes ofrecen esos servicios deberán esforzarse por satisfacer las necesidades de la gente con la mejor calidad, o de lo contrario correr el riesgo de perder los clientes.
No todos los comentaristas callejeros son optimistas, los hay que aseguran que así se acaba en muchos lugares el robo casi impune de los recursos del Estado, pero muchos se rascan la cabeza pensando cuánto le costará ahora arreglar un electrodoméstico o un par de zapatos, porque los precios ya no estarán subsidiados, y en medio de las reformas, en el tema salarios «el cuartico está igualito».
Al respecto el ejemplo más claro es el de las barberías y peluquerías. En la mayoría de los casos ahora la atención es mucho mejor; insumos que antes no había -desde tintes de pelo hasta talco y colonia-, aparecieron como por arte de magia, e incluso locales que estaban destartalados, muestran a la clientela un aspecto agradable.
La implantacion de esta reconversión se hará gradualmente y aún tradará un tiempo en afectar al territorio completo. La estrategia planteada por las autoridades parece incluir un tiempo de tanteo del tereno, pues esto se pondrá en marcha al comienzo solo en las provincias de Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Villa Clara, Ciego de Ávila y Las Tunas, para posteriormente llegar de manera gradual al resto del país.
Se comenta además en Radio Bemba que los cambios no han terminado aún en este capítulo. Según estos rumores, entre los sectores que pasarán también a gestión individual o cooperativa en 2012 están las empresas de taxis y buena parte de la gastronomía, lo cual de seguro dará un cambio radical a la vida en las ciudades y pueblos de la Isla.
