La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se ha salvado de ser investigada por el caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras. De este modo lo ha dispuesto la Fiscalía de Brasil, como recoge el medio de comunicación El Telégrafo. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se ha salvado de ser investigada por el caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras. De este modo lo ha dispuesto la Fiscalía de Brasil, como recoge el medio de comunicación El Telégrafo.
El pasado martes, el país latinoamericano conoció la denominada ‘lista de Jano’, que cuenta con 54 nombres bajo secreto de sumario que serán investigados por el caso de corrupción de la empresa petrolera.
Según ha señalado la propia Fiscalía, las personas que encabezan esta lista son políticos con fueros protegidos, de manera que no pueden ser desveladas sus identidades.
Todo esto, comenta El Diario de Ecuador, ha provocado molestias en el Congreso brasileño y ha desatado una tormenta política entre el Gobierno y sus aliados políticos.
Algunos de los acusados filtrados han hablado con diversos medios de comunicación del país y, han asegurado que los fondos que se han desviado se destinaron a cuentas personales o a financiar los partidos políticos.
Los rumores sobre quienes podrían encontrarse entre los imputados señalan a los presidentes del Congreso y el Senado, Eduardo Cunha y Ranan Calheiros y también incluirán al tesorero del Partido de los Trabajadores (PT), João Vaccari, acusado de desviar fondos de la petrolera a las arcas del partido para financiar campañas electorales.
A quien si se ha llamado a declarar es a los ex presidentes de la compañía petrolera, Sergio Gabrielli y Graça Foster, así como a ex altos cargos de Petrobras y otros implicados en el caso.
Está resultando un momento crítico para Brasil, y no solo por las imputaciones en la empresa estatal, sino también por los datos económicos, que no son buenos. Cabe destacar que el desempleo subió en enero hasta el 5,3% y todo apunta a que la inflación también estará en cotas altas.
