La petrolera brasileña, Petrobras, ha realizado la mayor ampliación de capital de la historia, valorada en unos 20.400 millones de reales (52.117 millones de euros). La operación ha implicado que un buen puñado de grandes y pequeños inversores tuviera necesidad de adquirir la divisa brasileña. En una sola sesión, el real revalorizó medio punto porcentual frente al dólar en una sesión. Malas noticias en parte porque el rally de la divisa puede afectar de manera grave las exportaciones, de las cuales depende la economía brasileña. Para conjurar el peligro, Lula ha ordenado a los responsables del Fondo Soberano de Brasil que usen toda su potencia e intenten frenar la deriva alcista de la moneda brasileña. La petrolera brasileña, Petrobras, ha realizado la mayor ampliación de capital de la historia, valorada en unos 20.400 millones de reales (52.117 millones de euros). La operación ha implicado que un buen puñado de grandes y pequeños inversores tuviera necesidad de adquirir la divisa brasileña. En una sola sesión, el real revalorizó medio punto porcentual frente al dólar en una sesión. Malas noticias en parte porque el rally de la divisa puede afectar de manera grave las exportaciones, de las cuales depende la economía brasileña. Para conjurar el peligro, Lula ha ordenado a los responsables del Fondo Soberano de Brasil que usen toda su potencia e intenten frenar la deriva alcista de la moneda brasileña.
Son sólo 10.000 dólares (unos 7.950 euros), pero las autoridades brasileñas esperan que sea suficiente para desalentar a los especuladores que quieran aprovechar el hueco abierto en el mercado de divisas por la oferta de acciones de Petrobras.
Esa es la cantidad, compuesta de los excedentes fiscales, que puede llegar a comprar Brasil para así frenar la apreciación del real. El presidente del Banco Central brasileño, Henrique Meirelles, ha pedido que se realice ya esta operación por parte del Fondo, según el diario ‘Estado de Sao Paulo’.
Ya veremos que resultado tiene esta acción por parte del Fondo, el cual ha tenido que entrar en acción tras una de las operaciones más exitosas de la historia económica brasileña, la cual podría dañar el crecimiento de Brasil. El rally del real hace perder competitividad en las exportaciones, de las que depende el país latinoamericano.
“El Gobierno brasileño teme por sus exportaciones, ya que podrían perder competitividad a causa de la apreciación del real”, ha declarado Luis Flores, de IXE, a este medio. En las últimas cuatro semanas, a pesar de los esfuerzos de las instituciones gubernamentales, “no han conseguido frenar el fortalecimiento del real por la entrada continua de capitales”, nos cuenta Flores.
Pero el real se sigue apreciando. Lleva seis semanas en un rally que se convierte en la racha más larga en once meses. En los últimos tres meses, la moneda de Brasil se ha fortalecido un 4,8% frente al billete verde. Pero cuán grande fue el efecto de la operación de Petrobras, que en un solo día se fortaleció medio punto porcentual.
“El Gobierno tiene un papel difícil, al haberse convertido en víctima de su propio éxito. Ya que ha conseguido que entre capital extranjero en el país, pero, a cambio, a causado que se fortaleciera el real. Lo que ha dado a una situación contradictoria: quieren que los flujos monetarios sigan entrando pero al mismo tiempo tienen que contener la revalorización del real”, declara Flores.
El problema de la economía brasileña no reside en la apreciación del real, sino en el bajo valor agregado de sus productos manufacturados, según Flores. Si este valor fuera mayor, el Gobierno de Lula no se preocuparía tanto por el rally de su moneda, culmina.
La situación que vive el real se ha acentuado por la mayor ampliación de capital de la historia, realizada por Petrobras, y valorada en unos 20.400 millones de reales (52.117 millones de euros al cambio actual). Esta venta de acciones era un paso clave para que la petrolera estatal brasileña ponga en marcha sus ambiciosos planes para explorar los campos de crudo en las costas del país.
Petrobras tiene previsto invertir 170.000 millones de euros en los próximos cinco años para duplicar la producción de petróleo hasta los 3,9 millones de barriles diarios, lo que convertiría a Brasil en el quinto mayor productor mundial de crudo y es probable que le coloque entre los diez principales exportadores.
El explorar esas reservas podría ayudar a aumentar la producción de Petrobras en los próximos años por sobre la de las mayores compañías privadas de petróleo, incluidas Exxon Mobil y Chevron.
La demanda de títulos superó la oferta en alrededor de 1,5 veces y permitió a la compañía colocar sin problemas 2.400 millones de nuevas acciones a un valor unitario de 29,65 reales, así como 1.870 millones de acciones con derechos preferentes valoradas cada una en 26,3 euros, según la información remitida al regulador bursátil brasileño. Para los expertos, la promesa que implican los nuevos yacimientos ha hecho que la demanda de nuevos títulos sea tan elevada.
El valor de las acciones preferentes de Petrobras en la Bolsa de São Paulo cerró con una subida del 4,2%, hasta los 27,08 reales, mientras que los ADR de la compañía repuntaron un 2,5%, hasta los 35,59 dólares, en la Bolsa de Nueva York.
«La operación fue un gran éxito, hasta superó las expectativas, en un momento de condición adversa porque aún hay crisis en el mundo», dijo Mantega a la prensa antes de una ceremonia para conmemorar la oferta de Petrobras en la Bolsa de Valores de Sao Paulo.
«La industria petrolera de Brasil ya representa 10% del PIB del país», dijo Christopher Garman, director de Eurasia Group para Latinoamérica.»Cuando se ve lo que serán los motores de crecimiento en el futuro, serán cada vez más por la industria petrolera», agregó.
El renovado atractivo de los títulos de Petrobras contrasta con lo ocurrido hace unas semanas, cuando la acción se estancó en medio de la incertidumbre respecto al tamaño y la fecha de la oferta. Hasta finales de agosto, la compañía brasileña había tenido un comportamiento bursátil peor al de sus comparables, con la excepción de BP, que ha sido castigada por el derrame de petróleo en el Golfo de México. En comparación con el índice de referencia en Brasil, Ibovespa, que ha subido un 1,4% durante el año, las acciones de Petrobras se han depreciado un 30%.