La reforma educativa en Chile, impulsada por la presidenta Michelle Bachelet, ha conseguido dar un nuevo paso para su consecución al recibir el respaldo en el Senado de su primera fase, en que la que se intenta poner fin al lucro en la educación y a la selección de estudiantes por parte de los colegios. La reforma educativa en Chile, impulsada por la presidenta Michelle Bachelet, ha conseguido dar un nuevo paso para su consecución al recibir el respaldo en el Senado de su primera fase, en que la que se intenta poner fin al lucro en la educación y a la selección de estudiantes por parte de los colegios.
El proyecto de ley, que fue aprobado por el 60% de la Cámara, debe pasar ahora por el Congreso se los Diputados, donde se espera que también consiga el visto bueno.
Entre las reformas que acaban de ser aprobadas por los senadores, se incluye el fin al lucro y el copago por parte de las familias en los centros que reciben subvenciones del Estado. En este sentido, se ampliarán las coberturas por cada estudiante, para que las familias no tengan que desembolsar recursos para completar el coste de la educación.
El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, se mostró entusiasmado con el resultado de la votación, aunque reconoció que aún queda mucho por hacer: “tenemos que rediscutir la regulación y el financiamiento de nuestras universidades, hoy día sabemos que muchos estudiantes tienen problemas para cancelar los aranceles”, señalan los medios locales.
Sin embargo, la senadora de la oposición Ena von Baer, de UDI, ha criticado que “esta no fue una buena jornada para la educación de nuestro país, esta es una reforma que no solamente no va a mejorar la calidad de la educación, sino que la va a afectar, porque va a terminar con el Instituto Nacional y los institutos de excelencia, porque puede ser que los colegios particulares subvencionados de calidad, que atienden a familias de clase media y familias vulnerables, cierren sus puertas o se transformen en colegios particulares pagados”, ha publicado BioBioChile.
