Tres naciones del continente americano se preparan para acoger elecciones del máximo nivel en esta recta final de 2011. El 30 de septiembre se celebran comicios presidenciales en Guatemala, el 6 de noviembre en Nicaragua y en Argentina la cita electoral se sitúa el 23 de octubre. Tres países de dispar situación, entre los que Nicaragua y Guatemala comparten el interés de sus actuales mandatarios por presentarse de nuevo a la reelección aunque sus Constituciones lo impidan, mientras que en Argentina la actual presidenta, Cristina Fernández, camina con paso firme hacia una victoria clara. Tres naciones del continente americano se preparan para acoger elecciones del máximo nivel en esta recta final de 2011. El 30 de septiembre se celebran comicios presidenciales en Guatemala, el 6 de noviembre en Nicaragua y en Argentina la cita electoral se sitúa el 23 de octubre. Tres países de dispar situación, entre los que Nicaragua y Guatemala comparten el interés de sus actuales mandatarios por presentarse de nuevo a la reelección aunque sus Constituciones lo impidan, mientras que en Argentina la actual presidenta, Cristina Fernández, camina con paso firme hacia una victoria clara.
En Nicaragua, las encuestas dan como vencedor a Daniel Ortega, actual presidente del país y líder del Frente Sandinista. Bajo la sombra de la corrupción y con tres mandatos a sus espadas, el gobernante se enfrentaría en las elecciones presidenciales de noviembre, en una hipotética segunda vuelta, contra Arnoldo Alemán, que ya fue su contrincante por el Partido Liberal en los comicios celebrados en 2006 y avalados por la comunidad internacional.
Según dichas encuestas, Ortega aventajaría a su principal contendiente en 13 puntos. El mandatario contaría con una intención de voto del 36%, mientras que Arnoldo Alemán alcanzaría los 23 puntos. El líder sandinista ha hecho efectiva, al decidir presentarse a las elecciones, una sentencia de la Corte Suprema de Justicia que le habilita para acudir a la reelección a pesar de que la ley lo hubiera impedido.
En el caso guatemalteco, la Corte Constitucional de Guatemala ha puesto fin a las aspiraciones de Sandra Tores, ex mujer del actual presidente del país, Álvaro Colom, para convertirse en presidenta de la nación tras rechazar su candidatura. La Audiencia ha echado atrás su solicitud al ratificar los fallos emitidos por el Tribunal Supremo Electoral y la Corte Suprema de Justicia, que argumentaron que Torres incurrió en “fraude de ley” al divorciarse el pasado mes de abril de Colom para evadir la prohibición constitucional que impide a los familiares del gobernante en funciones aspirar a la primera magistratura.
La intención de Sandra Torres era poder esquivar la Constitución Nacional, que impide la presentación de familiares para el cargo ejecutivo. Aunque, finalmente el máximo tribunal de Guatemala ha puesto punto y final a su inscripción para la contienda del próximo 11 de septiembre. La decisión ha sido tomada de forma unánime por los siete magistrados que integran el organismo, a pesar de que mientras se resolvía la situación, manifestantes reclamaban frente al edificio que se habilitara a Torres. Colom, que intentaba así perpetuar su control del poder a través de su esposa, no ha tenido tanta suerte como Ortega, que sí parece que podrá conseguir su objetivo.
Por último, en Argentina la situación parece mucho más clara que en los dos países anteriores, ya que Cristina Fernández, actual presidenta y viuda de Néstor Kirchner, puede presumir de partidarios tras haber conseguido una victoria arrolladora con un 50,7%, en las elecciones primarias celebradas en toda la nación argentina en este mismo mes. El triunfo fue avalado por más de diez millones de votos, cifra muy superior al millón que se decantó por su contrincante Ricardo Alfonsín, al que sacó más de un 30% de ventaja, dado que sólo acumuló un 12,17% de los apoyos. Muy cerca, prácticamente en un empate técnico, se situó en tercer lugar con una distancia escasísima, Eduardo Duhalde, que sumó un 12,16%.
En estas elecciones primarias previas a las presidenciales del 23 de octubre, el 77,82% de los casi 29 millones de argentinos convocados a las urnas eligieron a los candidatos únicos de los distintos partidos políticos de la nación para las elecciones presidenciales del próximo 23 de octubre. La ganadora absoluta resultó la actual mandataria Cristina Fernández, que superó con creces una prueba crucial de cara al balotaje. Los resultados del domingo plantan un panorama negativo para los detractores del kirchnerismo, ya que el empate entre el segundo y el tercer puesto es con un escuálido 12% cada uno, lo que deja pocas esperanzas a posibles alianzas.