La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha hablado en el IV Congreso Nacional de Concesiones Infraestructura País de la necesidad de llevar a cabo una alianza entre el sector público y el privado para conseguir un mayor crecimiento en el país latinoamericano. La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha hablado en el IV Congreso Nacional de Concesiones Infraestructura País de la necesidad de llevar a cabo una alianza entre el sector público y el privado para conseguir un mayor crecimiento en el país latinoamericano.
En su opinión, tal y como señala la web starmedia.com, “frente a una ciudadanía cada vez más activa y demandante, el desafío es consolidar la legitimación de la cooperación público-privada, no solo en quienes creemos, sino también ante la ciudadanía”.
De este modo, ha pedido que se continúe trabajando en la construcción de este mejor país para todos, “este Chile más justo más equitativo y con mayor calidad de vida para todos su habitantes”.
Bachelet ha aprovechado para hacerles un guiño a los empresarios y señalar que el país que preside es un lugar “que acoge a sus inversionistas, que apuesta por el desarrollo de la mano de la colaboración pública y privada, que entiende que más infraestructura pública es sinónimo de progreso para todas y todos”.
Ha agregado que gracias al sistema de concesiones, Chile “ha podido mejorar de modo significativo en su infraestructura pública en caminos, puentes, autopistas, terminales portuarios y aeroportuarios, con una inversión de más de 14.000 millones de dólares” (unos 11.000 millones de euros).
Todo han sido parabienes en la intervención de la mandataria que ha recordado, además que en el Infrascopio The Economist de 2012 se destacó a Chile como líder en Latinoamérica en capacidad de llevar a cabo asociaciones público-privadas sostenibles.
Bachelet ha sacado pecho y ha indicado que “tal como reconocen todos los análisis rigurosos internacionales, Chile es un país serio, donde las instituciones funcionan y se respeta el Estado de Derecho”.
En su opinión, semejante reconocimiento es un reflejo en las facilidades financieras y el clima de inversión, pero también en el respeto mutuo y en la cooperación entre los inversionistas y el Estado”.
