Desde el portal Café Fuerte, muy seguido en muchos lugares porque, aunque son de Miami, no militan en las corrientes anticastristas más viscerales, se insinúa en un artículo que La Habana estaría asesorando a Nicolás Maduro, el recién elegido presidente de Venezuela, para lograr captar las simpatías de las fuerzas armadas del país. Desde el portal Café Fuerte, muy seguido en muchos lugares porque, aunque son de Miami, no militan en las corrientes anticastristas más viscerales, se insinúa en un artículo que La Habana estaría asesorando a Nicolás Maduro, el recién elegido presidente de Venezuela, para lograr captar las simpatías de las fuerzas armadas del país.
Maduro, según comentan en el citado medio, habría aprobado por iniciativa cubana un fondo para comprar 20.000 vehículos a repartir entre los oficiales del ejército venezolano.
El líder venezolano, sucesor del recientemente fallecido Hugo Chávez, llegó hace unas semanas al poder con una muy escasa ventaja sobre el candidato de la oposición, Henrique Capriles, y tambaleado, a su vez, por una oposición interna procedente en teoría del sector ‘militarista’.
El portal explicaba que el ministro de Defensa, Diego Molero, anunció a mediados de mayo la entrega de los primeros 88 vehículos tipo Orinoco y Arauca, pertenecientes al sello de Chery, la empresa mixta con China, a miembros de la FANB. Pero hay más. “Hay otros como Aveo, Corolla, Corsa que vamos a ir entregando en el marco de la Gran Misión Negro Primero”.
“La movida recuerda los métodos de estimulación de la Cuba castrista hacia sus generales y oficiales. Aquellos Ladas y Moshkovichs eran el trofeo por la lealtad histórica o la misión internacionalista cumplida. Un estatus en la nomenclatura castrense.
Para Maduro, golosinas con que comprometer a unas Fuerzas Armadas atrapadas en la incertidumbre y abocadas a un proceso de forzosa radicalización política”, explica Café Fuerte.
