La Fiscalía de México ha anunciado este martes el inicio de una investigación para dilucidar si el expresidente Enrique Peña Nieto ordenó, junto con el que fuera su ministro de Hacienda, Luis Videgaray, una serie de sobornos valorados en unos 100 millones de pesos, (cerca de cuatro millones de euros) que procedían de la constructora brasileña Odebrecht para sufragar la campaña a la presidencia de 2012, así como otros 120 millones de pesos (4,5 millones de euros) para la compra de voluntades políticas, después de una denuncia que ha presentado el que fuera el director de la petrolera mexicana PEMEX Emilio Lozoya.
«A partir de este momento, la Fiscalía General de la República ha abierto la carpeta de investigación correspondiente y vamos a empezar a realizar todas las diligencias», ha manifestado el fiscal Alejandro Gertz Manero.
El fiscal ha explicado que según la denuncia de Lozoya, Peña Nieto y Videgaray «le ordenaron que ese dinero fuera entregado a varios asesores electorales extranjeros que colaboraron y trabajaron para la campaña».
A través de un vídeo difundido por la Fiscalía, Gertz Manero ha ido desgranando la denuncia de Lozoya, quien además ha señalado que la cifra de sobornos que recibió el Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante la campaña que aupó a Peña Nieto al Palacio Nacional se acerca a los 500 millones de pesos (casi 20 millones de euros).
En ese sentido, Gertz Moreno ha señalado que Lozoya también ha contado como se utilizaron 120 millones de pesos (4,5 millones de euros) para la compra de voluntades durante una serie de reformas estructurales presentadas por el Gobierno en 2013 y 2014, entre las que estaba una para poner fin al monopolio energético que tenía la estatal PEMEX desde hace casi ocho décadas.
De acuerdo con la denuncia, Peña Nieto y Videgaray ordenaron que dicha cantidad le fuera transferida a «un diputado y cinco senadores», cuyo nombres fueron revelados por Lozoya, pero permanecerán en el anonimato, ha explicado el fiscal, hasta que se encuentren pruebas suficientes que deriven en una posible imputación.
A su vez, Lozoya también ha revelado cómo durante la administración de Felipe Calderón (2006-2012) en uno de los contratos ratificados bajo su Gobierno hubo «una serie de privilegios» a favor de la petroquímica mexicana Etileno XXI, socia de Odebrecht.
«Se les dieron una serie de beneficios en los precios de los insumos en los que el Gobierno Federal tuvo pérdidas muy graves», ha dicho Gertz Moreno.
«En todos estos casos, los sistemas que él señala que se usaron, es que éstas dos personas a las que hemos hecho referencia le dieron instrucciones para que entregara 84 millones de pesos (tres millones de euros) a varios legisladores, a un secretario de finanzas de un partido político», así como «también le dieron una cantidad superior a 200 millones de pesos (7,5 millones de euros)» para la compra de voluntades, «a través de un enlace del que da el nombre», señala.
Gertz Moreno ha añadido que Lozoya para argumentar todas estas acusaciones ha presentado cuatro testigos, recibos y un vídeo. El fiscal ha explicado que tras analizar todas estas pruebas durante la investigación que ya se ha abierto, se llamará a declarar si procede a aquellas personas que han sido señaladas.
Lozoya está investigado en dos casos de corrupción, uno vinculado a la constructora brasileña Odebrecht y otro a la empresa de fertilizantes mexicana Agronitrogenados. Fue detenido el pasado 12 de febrero en Málaga, si bien finalmente fue extraditado el 17 de julio a México.