El Gobierno de El Salvador ha presentado este miércoles ante la Asamblea Legislativa «el último intento» de sacar adelante una ley con la que tomar las riendas de la lucha contra la pandemia de COVID-19 y en la que se plantea un régimen de excepción de 15 días.
El asesor jurídico de la Presiencia, Javier Argueta, responsable de presentar la documentación, ha explicado que este régimen conlleva la suspensión de la libertad de reunión, la libertad de tránsito y la libertad de inamovilidad de residencia, todas ellas garantías constitucionales.
Precisamente esta semana la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema respondió a un llamamiento del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, para recordarle que el Gobierno no tiene potestad de recortar derechos básicos, ya que la Carta Magna aprobada en 1983 dejaría esta competencia en manos del órgano legislativo.
«Será responsabilidad de los diputados lo que pase con las vidas salvadoreñas», ha sentenciado el asesor jurídico desde la Asamblea, según informa el diario ‘La Prensa Gráfica’.
Bukele ha confirmado en Twitter que será «el último intento» y ha apelado a la «conciencia» de los diputados, puesto que «hay salvadoreños muriendo». Al menos 119 personas han perdido la vida en El Salvador por COVID-19, una enfermedad de la que se han detectado ya 5.150 casos, según datos oficiales.
El mandatario ha respondido también a quienes piensan que sus intentos legislativos carecen de fundamento. «¿Más de un centenar de salvadoreños muertos y miles de infectados no es justificación? ¿Con cuántos muertos más creen que ya estaría justificado?», ha preguntado.