Agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) han detenido en Caracas al primer vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Édgar Zambrano, una detención que el Departamento de Estado de EEUU condena por “arbitraria, ilegal e inexcusable” y la advertencia de que si no es liberado “habrá consecuencias”, sin detallar cuáles, tal y como informa Europa Press.
Miembros del Sebin han detenido Zambrano en las inmediaciones de las instalaciones del partido opositor Acción Democrática, un arresto que ha sido confirmado por el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello.
Por su parte, el autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó, ha denunciado el “secuestro” de Zambrano, a quien el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) retiró la inmunidad parlamentaria el pasado 2 de mayo. “Intentan desintegrar el poder que representa a todos los venezolanos, pero no lo van a lograr”, ha manifestado.
El autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó, ha calificado este miércoles de “absurda” la detención del vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), Edgar Zambrano, por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin. “La dictadura ha secuestrado al Vicepresidente de la @AsambleaVE a manos de su policía política”, ha afirmado Guaidó a través de su cuenta en la red social Twitter. “Llegaron al absurdo de llevárselo en una grúa, a bordo de su vehículo, violando todos los procesos y exhibiendo el autoritarismo al cual obedecen”, ha aseverado.
Guaidó ha recalcado que la Asamblea Nacional es el “único poder electo” en el país y que con estas acciones, el Gobierno, al que se ha referido como “la usurpación”, pretende “afectar a la única institución democrática legitimada por el voto popular”. Además ha subrayado que la oposición asumió que se llevaría a cabo “la persecución política y la amenaza típica de las dictaduras militares” cuando decidió enfrentarse a la “dictadura”.
El TSJ decidió admitir la responsabilidad del vicepresidente de la AN por delitos de traición, insurrección y rebelión. En concreto se le imputan los delitos de “traición a la patria, conspiración, instigación a la insurrección, rebelión civil, concierto para delinquir, usurpación de funciones e instigación pública a la desobediencia de las leyes y el odio continuado.