La economía de la región se ha mostrado exitosa en los últimos tiempos, y según los más encumbrados gurues se mantendrá así en los próximos, según estimaciones del FMI el PBI de la región crecerá en el 2011 un 4, 5 por ciento y entre un 4 y un 4, 2 en el 2012, no olvidemos que en el 2010 llegó a un apreciable 6, 2 por ciento. La economía de la región se ha mostrado exitosa en los últimos tiempos, y según los más encumbrados gurues se mantendrá así en los próximos, según estimaciones del FMI el PBI de la región crecerá en el 2011 un 4, 5 por ciento y entre un 4 y un 4, 2 en el 2012, no olvidemos que en el 2010 llegó a un apreciable 6, 2 por ciento.
Ahora bien, estos números positivos, aún en época de crisis, tienen una base sólida -la fuerte demanda de materias primas en las economías en vías de desarrollo las que han mantenido una marcada actividad a pesar de las fuertes turbulencias que atraviesan las economías más desarrolladas, Estados Unidos y Europa.
En la primera línea de los -culpables de esta bendita situación, China marca el mejor tiempo, demandante de commodities se ha convertido en la locomotora del crecimiento económico para la región, enfrentando a un entorno económico internacional por demás desfavorable, ante la caída de los precios de productos básicos sumados a las restricciones al acceso de créditos, y por si fuese poco con mercados financieros de escasa liquidez, es así que China devenida en el principal socio comercial de Brasil y Chile, siendo al momento el segundo de Perú y Argentina, según el BID, cifras que rozan lo estrambótico– las importaciones chinas de productos de la región entre el 2000 y el 2010 crecieron el 1.153 por ciento, mientras que las exportaciones subieron un 1.800 por ciento, además, en los últimos diez años el Dragón Rojo pasó de acaparar el 1 por ciento de las exportaciones de la región al 7 por ciento, se estima que si se mantiene el actual ritmo de crecimiento de la demanda de productos en EEUU, la UE y el resto del globo, y si la demanda china crece sólo a mitad de ritmo registrado en la década pasada, el Dragón superaría a la UE en el 2014, pasando a convertirse en el segundo mercado para las exportaciones de America Latina .
Como en todos los ciclos surgen controversias, a favor, el innegable fortalecido crecimiento que muestra la región en la ultima década , claro reflejo de la acertada interconexión con China, -si la relación con el gigante asiático, que no dudan en caraturarlo como altamente dependiente de la magnitud de los recursos naturales de la región, llevaría a que ésta la capitalice ingresando a un sostenido proceso de direccionamiento hacia estandares de vida de países desarrollados, otros con una mirada negativa, sostienen que este lineamiento conlleva a una fuerte dependencia regional con China, y como diría algún reconocido yuppie- no olviden, señores, hay que diversificar el riesgo.
Hoy, en este mismo instante podemos jugar a que son economías complementarias, debido a que una produce las materias primas que la otra necesita, así de simple, sin embargo sus relaciones de comercio son asimétricas puesto que China compra materias primas para abastecerse, paralelamente abruma los mercados latinos con sus productos manufacturados a un costo tan ínfimo, que por supuesto a la industria de la región le es imposible de competir, la luz amarilla se verá más roja en el caso en que el gigante se desacelere y a consecuencia reduzca su demanda de materias primas.
México y Centroamérica deben mantenerse atentos ya que su relación comercial puede verse perjudicada ya que exportan productos que compiten con los chinos, del otro lado del mostrador America del Sur, beneficiada por exportaciones de recursos naturales.-
En lo relacionado a la Inversión Directa No Financiera de China en la región en el 2010 ha superado los 11.000 M de dólares, especialmente enfocadas en la minería y la industria manufacturera, fortaleciendo la economía regional y el desarrollo social, sin embargo datos del BM se contraponen a estas cifras y dan como cierta una IDNF de 4.000 M de dólares, a la que consideran frágil con la que efectivizaron EEUU y Holanda en el 2010 con 19.000 M y 14.700 M de dólares, respectivamente, como verán la política siempre mete la cuchara, por supuesto que en los números, por que no.
Consejo, las economías latinoamericanas debe aprovechar el momento, el viento de cola que llega de Asia, pero como repetía un viejo entrenador de baloncesto -Los Ojos Bien Abiertos- El Mal Holandés, sobrevuela el espacio, pasándolo a papel, evitar que el fuerte ingreso de divisas al país como consecuencia del salto cuantitativo en las expo, provoque una acentuada revalorización en sus monedas locales que derive en socovar la competitividad externa del resto de los bienes y servicios que exportan.
Los países de la región deberán, de hecho no resulta nada fácil, mantener el tejido industrial disponible, atrincherarse ante el posible desembarco, en un futuro próximo de empresas extranjeras que determinen hacer pie en la región, la excusa, si a largo plazo China se desacelera, su economía baja el ritmo de crecimiento, se prestara mayor atención al mercado interno, por lo que, con atinado criterio las empresas extranjeras afincadas en suelo chino, tendrán menores beneficios fiscales, por lo que sus costos laborales subirán ante esta situación es factible que las empresas extranjeras que jugaron en China con el objetivo de producir más barato regresen a sus orígenes o a países de la región.
Es prioritario que los países latinos organicen sus economías ganando fuerza en áreas significativas como la formación de capital humano, innovación, crecer tecnológicamente, industrializarse al máximo.
Además de Venerar al Dragón, los dirigentes Latinos afrontan un importante reto, de su decisión, depende, nada más ni nada menos, que el futuro de sus pueblos, recuerden hay Solo Dos Caminos.
