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El nuevo modo

Reunión de trabajo

Un día antes de la celebración navideña, coincidimos la señora Rectora de la Universidad de Carabobo (autónoma, sede principal en Valencia, estado Carabobo, con presencia en dos estados más), Jessy Divo de Romero; el Vicerrector Administrativo, José Ángel Ferreira; y quien esto escribe, en una reunión preparatoria de varias actividades relevantes de proyección social de nuestra casa de estudios superiores. La Universidad venezolana enfrenta un sombrío panorama. El entorno está cargado de amenazas. La Universidad responderá con compromiso, pertinencia, su historia de lucha y responsabilidad cívica. Un día antes de la celebración navideña, coincidimos la señora Rectora de la Universidad de Carabobo (autónoma, sede principal en Valencia, estado Carabobo, con presencia en dos estados más), Jessy Divo de Romero; el Vicerrector Administrativo, José Ángel Ferreira; y quien esto escribe, en una reunión preparatoria de varias actividades relevantes de proyección social de nuestra casa de estudios superiores. La Universidad venezolana enfrenta un sombrío panorama. El entorno está cargado de amenazas. La Universidad responderá con compromiso, pertinencia, su historia de lucha y responsabilidad cívica.

Se acusa de mucho a la Universidad autónoma desde el gobierno. Ahora se le pretende sustituir por un sucedáneo bajo control pleno oficial, sin libertad de cátedra, investigación profunda y manejo crítico del conocimiento. UNESCO diferencia muy claramente entre enseñanza superior y enseñanza terciaria. Sólo la asunción de las nuevas y viejas misiones de la educación universitaria garantiza el valor agregado académico amplio tan necesario en estos tiempos de la Sociedad y la Economía del Conocimiento.

No se puede aceptar la comparación que cada vez copa más el discurso oficial, según el cual las llamadas universidades experimentales (autoridades designadas y nulo derecho a la libertad de pensamiento) producen mayor cuota de egresados con un costo mucho más bajo. Sin inversión en su capital humano, investigación relevante, producción editorial, transferencia de resultados de la investigación, etc., cualquiera produce graduados. No es ése el criterio de éxito. Eso es enseñanza terciaria. O sea, continuación de la secundaria. Son otros los criterios en el mundo académico.

La universidad autónoma venezolana es –tiene que ser- el ámbito privilegiado de la razón, el conocimiento y su aplicación. Dispone de las materias primas: la cultura, la filosofía, el arte, el conocimiento científico y humanista, etc. No se puede aceptar una universidad que sea sólo el eco de un batiburrillo militarista, marxistoide, populista y totalitario.

Precisamente, y fue uno de los temas principales de la reunión, la aproximación al concepto de “nuevas misiones” de la enseñanza superior de UNESCO le exige el interés activo por los problemas medulares de la sociedad. La supervivencia y la preservación del clima de paz, estabilidad y tranquilidad de la sociedad nacional es un imperativo de orden moral ineludible. Venezuela lo pide a gritos. Una acción universitaria en ese sentido se nos muestra como un ejercicio cívico avanzado, componente exigido en la precisa situación nacional. La Universidad tiene, por lo demás, que exigirse identificar y enamorar para un proyecto de futuro a los distintos segmentos sociales, culturales, económicos y políticos de la sociedad venezolana y ganarse a la gente y las instituciones para ello. También esa preocupación estuvo en mente en el intercambio.

Pero no sólo eso. Se habló también de nuevas formas de inclusión en el sistema, de reformas, asociación con otros bastiones educativos, posiciones responsables respecto a la situación nacional, eventos de impacto en la vida cívica, etc. Mientras otros estaban en plena celebración navideña, la Universidad se ocupaba de temas relevantes.

Era también una celebración. Imaginar y decidir actuar por el país y el mundo en los cuales queremos vernos es una forma superior de gozo. Más tarde y afuera habría otras realidades, menos gratas, esperando. Pero el espíritu humano pasa todas las frecuentes pruebas a las cuales es sometido.

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