El fantasma de la crisis sobrevuela el proximo año, analistas e inversionistas temen con fundamentos que el 2010 sea un revival del 2009 y quizás sus temores no sean en vano. Veamos ,por la manera que se ha desarrollado la crisis global, las economías no han reaccionado de una manera más convincente y los inversionistas, jugadores compulsivos ó envueltos en un traje de fino corte conservador , no les ha quedado más remedio que limitar sus expectativas de recuperación de pérdidas en el corto plazo. El fantasma de la crisis sobrevuela el proximo año, analistas e inversionistas temen con fundamentos que el 2010 sea un revival del 2009 y quizás sus temores no sean en vano. Veamos ,por la manera que se ha desarrollado la crisis global, las economías no han reaccionado de una manera más convincente y los inversionistas, jugadores compulsivos ó envueltos en un traje de fino corte conservador , no les ha quedado más remedio que limitar sus expectativas de recuperación de pérdidas en el corto plazo.
En la vereda opuesta juegan su partido , las empresas , que han enfrentado situaciones de máxima, devenidas en mantener sus estructuras operativas en movimeinto que incluyen, la reducción de sus operaciones, corte de gastos , llegando, inclusive a casos extremos como el cierre parcial ó total.
En nuestra región , donde el impacto de la crisis ha sido mayor en unos países y menos pronunciada en otros, como es el caso de Brasil, que incluso obtuvo una calificación de “grado de inversión”, por parte de Fitch.
Lamentablemente, no todos los países han jugado en primera serie ,puesto que si bien no han visto sus cifras de desempleo elevadas como en el caso de Estados Unidos , su crecimiento económico se ha visto mermado y, como consecuencia, la Inversión Extranjera Directa, IED, ha disminuido geometricamente, planchando sus las expectativas de mediano plazo.-
Ante este panorama, es de suponer que la ponderación de las economías en el 2010 va a depender de la recuperación de las grandes economías y de la potencialidad y lógica imaginativa que tengan las menos desarrolladas en generar oportunidades de mercado para que los capitales fluyan y los inversionistas puedan recuperarse de las pérdidas, lo cual y tal como se otea en el horizonte resultará una tarea para nada sencilla.
Esforzando nuestra vista y tratando de quebrar la cerrada niebla que comienza a cubrirnos,nos resulta que América Latina, presenta tres grandes retos. El primero de ellos es trocar su dependencia a las materias primas y generar productos con valor agregado o servicios que le permitan diversificar sus fuentes de ingreso, de tal forma que sean menos sensibles a los vaivenes del mercado.
Sin embargo hay economías en la región que se han recuperado notablemente, e, inclusive, algunos gurues recomiendan que es el momento de tomar posiciones en América latina ya que esgrime la capacidad de liderar el impulso de los mercados durante el 2010
El segundo reto consiste en controlar la inflación, espada de Domocles que desde siempre está por caer y diezmar y corroer estructuralemnte a cimientos que con tanto sacrificio se ha logrado construir.-
La gran diferencia con los países desarrollados es que en muchos de ellos el factor inflacionario es muy bajo, lo que hace que los planes de estímulo sean mucho más efectivos en controlar el poder adquisitivo.
Como contrapartida a las expectativas de crecimiento, la espiral inflacionaria en América Latina ha comenzado a impulsar los rendimientos lo cual ha hecho a los instrumentos de la región muy atractivos, pero también ha comenzado a socavar las bases de la economía por lo que se produce un doble efecto estructural.-
Adicionalmente, los países han tenido que recurrir a la emisión de los títulos, papeles con los que han tratado de cubrir los déficits que la caída de los ingresos le han proporcionado a las cuentas nacionales,.
El tercer reto es consecuencia de los dos primeros es la pobreza que aumentaría un 1,1 % y la indigencia un 0,8 %
El número de pobres subiría a un 34,1 por ciento de la población, mientras que las personas en situación de indigencia aumentarían de 71 a 76 millones de personas, equivalente a un 13,7 por ciento de la población, lamentablemente estas cifras indican un cambio en la tendencia de reducción de la pobreza que venía registrando la región. Los nueve millones de personas que producirá la crisis, equivalen a casi un cuarto de la población que había superado la pobreza entre los últimos años.-
Aún así, existe una fuerte mirada –bajo lupa– en países como Chile, Colombia, Panamá, Peru y Brasil los que han partido con ventaja sobre el resto en el sprint 2010.-
La expectativas, implican cultivar paciencia oriental , pasandolo en limpio, y como reiteraba un inolvidable maestro, los ojos bien abiertos,los oidos atentos, y por sobre todo como paradigma, Saber interpretar las señales que a diario emiten los verdaderos centros del poder economico y político del globo.