Pues bien, parece que otra musica se escucha por estos días en el ALBA, Unión de países bolivarianos , pues la música está cambiando o los músicos tocan diferente partitura, no se puede creer en lugar de cumbia, se escuche musica country, por supuesto que esta situación sería casi imposible, sin embargo, parece ser que EEUU, ha reaccionado, aunque estimamos que un poco tarde, iniciando una fuerte ofensiva al mando de la Secretaria de Estado Hillary Clinton,con el objetivo de generar puentes de diálogo, alternativa que al menos en Sudamérica comienza a mostrar resultados. Si bien pueden existir diferencias, la estrategia que han aplicado en Washington es solicitar dejar de lado el “tono” confrontativo y retórico, especialmente cuando hay intereses en común, es decir dejar de lado la politica Bush la que se recostaba sobre la confrontación y la mano dura. Pues bien, parece que otra musica se escucha por estos días en el ALBA, Unión de países bolivarianos , pues la música está cambiando o los músicos tocan diferente partitura, no se puede creer en lugar de cumbia, se escuche musica country, por supuesto que esta situación sería casi imposible, sin embargo, parece ser que EEUU, ha reaccionado, aunque estimamos que un poco tarde, iniciando una fuerte ofensiva al mando de la Secretaria de Estado Hillary Clinton,con el objetivo de generar puentes de diálogo, alternativa que al menos en Sudamérica comienza a mostrar resultados. Si bien pueden existir diferencias, la estrategia que han aplicado en Washington es solicitar dejar de lado el “tono” confrontativo y retórico, especialmente cuando hay intereses en común, es decir dejar de lado la politica Bush la que se recostaba sobre la confrontación y la mano dura.
Para sorpresa de muchos, el mismísimo Rafael Correa recibió en Quito a la Secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton. Vale recordar que desde que Correa iniciara su mandato en el 2007 ha jugado fuertemente como soporte muy importante del venezolano Hugo Chávez , expresando un discurso poco considerable hacia los EEUU ,sin llegar a la beligerancia con la que su socio boliviariano suele manifestarse.-
Con la visita al Ecuador de la Secretaria Clinton de EE.UU., ambos países iniciaron una nueva etapa de diálogo directo al más alto nivel. El palacio de Carondelet fue el centro del encuentro central de la cumbre bilateral.-
En la cocina interna , y en una reunión de trabajo privada que duró más de dos horas,el tema recurrente fue ni más ni menos que la democracia en la región-.
No se dejaron de lado temas comerciales y preferencias arancelarias, y ciertamente se trató el tema de los planes estadounidenses para instalar bases militares en la vecina Colombia.
Por lo que una frase de Hillary quedó flotando en la junta “Estados Unidos está siendo claro en la información que proporciona y volvió a confirmar que se va a respetar la integralidad de todas los países”.
Clinton comentó, además que, las bases serán colombianas y que EE.UU. también quiere expandir este tipo de bases a otros países donde se combate con dureza al narcotráfico en el Sur del Hemisferio.
Este periplo demuestra que la diplomacia estadounidense está pergeñando una “nueva relación” con Sudamérica en la que no se busca que la agenda interna de las naciones sea igual a la de Estados Unidos y reiteró que nunca existirá un acuerdo completo entre dos países.
La visita estadounidense a Ecuador hay que ligarla con una serie de encuentros en Bolivia (otro miembro del ALBA) que mantuvo la semana pasada el Secretario para el Hemisferio, Arturo Valenzuela, incluyendo una reunión con el canciller boliviano Choquehuanca.
Valenzuela regresado de La Paz, y antes de partir nuevamente hacia la Cumbre Regional de la OEA en el Perú , y a esta gira en el Ecuador, enfatizó que por el momento no están dadas las condiciones para un dialogo primario directo con Venezuela, por lo que es altamente probable que Caracas este observando estos gestos con alguna preocupación, pues son encuentros bilaterales que ciertamente la han dejado fuera del juego, ahora bien, como moverá sus fichas Hugo Chavez Frías, poco acostumbrado a que le cerquen el rancho.