La Alianza del Pacífico y del Mercosur se sentaron hoy frente a frente por primera vez con la intención de conocerse y dialogar sobre las posibilidades de cooperación entre los modelos que representan insertos en la problemática regional. La Alianza del Pacífico y del Mercosur se sentaron hoy frente a frente por primera vez con la intención de conocerse y dialogar sobre las posibilidades de cooperación entre los modelos que representan insertos en la problemática regional.
El encuentro se dio a nivel de cancilleres en la Casa del famoso Marqués de Valdehoyos, encargado de importar harina y esclavos a la ciudad, construcción del centro histórico de Cartagena de Indias, se destaca por su estilo colonial y amplia fachada, en uno de sus cuartos se alojó el Libertador Simón Bolívar, de paso hacia la ciudad de Santa Marta, es aquí donde las partes coincidieron en la necesidad de seguir dialogando sobre los puntos en común.
La invitación fue convocada por la Alianza del Pacifico, la propuesta de la alianza latinoamericana se bajó a papel en Lima, el 28 de abril de 2011, a través de la Declaración de Lima por iniciativa del entonces presidente peruano Alan García Pérez, quien extendió la invitación a sus colegas de Chile, Colombia , México, y Panamá, con el propósito de profundizar en la integración de sus economías con Asia Pacífico.
Panamá, al momento ha ingresado a la Alianza en calidad de observador. Los números juegan por si solos, muestran a la Alianza como modelo de integración basado en el libre comercio al eliminar en poco tiempo los aranceles del 92 por ciento de los bienes y servicios que negocian entre sus miembros. En la misma mesa tomaban asiento los cancilleres del Mercosur, la otra cara de la moneda, ya que la unión aduanera integrada por Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, y Venezuela, quien tras casi un cuarto de siglo de existencia no han avanzado a la misma velocidad en lograr objetivos comunes.
El canciller mexicano José Antonio Meade, cuyo país tiene la presidencia pro-témpore de la Alianza del Pacífico, dijo a la prensa que la reunión que mantuvieron en Cartagena fue «una señal clara de hermandad, de buena voluntad y de afecto», coincidiendo en la vital importancia en que este diálogo se preserve.
La canciller colombiana, María Angela Olguín, integrante pleno de la Alianza para el Pacífico, además de ser la anfitriona del encuentro, lo resumió como altamente positivo, con la certeza de profundizar el dialogo, destacó, además, que la Alianza basa su fortaleza en la libre circulación de bienes, personas y capitales, con proyección al bloque Asia Pacífico, y no es, recalcó un mecanismo de concertación política, pese a lo cual ha ampliado su base de acción a la cooperación académica y cultural entre sus integrantes.
Del otro lado, el Mercosur marca un componente político, soportado por un Parlamento y una Secretaría General, y en materia comercial se rige por normativas menos flexibles que las propuestas por la Alianza.
Por si faltase algún condimento comparativo, la Alianza ha cautivado en calidad de observadores a 32 países de los cinco continentes, jugadores de las grandes ligas, como EEUU, China, Japón , Alemania, Reino Unido, Francia y España., mientras que el Mercosur contrapone como en proceso de incorporación a Bolivia y Ecuador, y como observadores a México y Nueva Zelanda.
Con una población de 214 millones de personas, la Alianza representa el 37 por ciento de PBI (Producto Bruto Interno) de América Latina y El Caribe, concentra el 50 por ciento del comercio total y seduce el 45 por ciento de IED (Inversion Extranjera Directa).
El Mercosur suma 275 millones de habitantes, ostenta el 83 por ciento del PBI sudamericano y con la incorporación de Venezuela en 2012 , a pesar del incómodo momento por el que atraviesa en la materia, pasó a poseer casi el 20 por ciento de las reservas probadas del petroleo del planeta.
Argentina, quien ostenta la presidencia pro-témpore del Mercosur, representada por su canciller de Argentina, Héctor Timerman, calificó la junta como «un diálogo muy interesante» para buscar «puntos comunes» entre los dos bloques.
Al encuentro de Cartagena asistieron por la Alianza del Pacífico, además de Holguín y Meade, los ministros de Relaciones Exteriores de sus otros dos miembros, el chileno Heraldo Muñoz y el peruano Gonzalo Gutiérrez.
El Mercosur estuvo representado, además de Timerman, por los cancilleres de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo; Paraguay, Eladio Ramón Loizaga; Uruguay, Luis Almagro, y Venezuela, Rafael Ramírez.
Como invitado especial participó el viceministro de Comercio Exterior e Integración de Bolivia, Walter Endara Vega,al momento el país del altiplano es asociado al Mercosur y está en proceso de adhesión plena.
Sin duda las jornadas de trabajo ha brindado la oportunidad a los miembros del Mercosur de conocer en vivo y en directo las bases programáticas de la Alianza, sus mecanismos y proyección.
Ante el análisis, queda a consideración de cada bloque,escarbar en su cocina, tratando de fijar puntos de coincidencia a efectos de consolidar su discurso y llevarlo a la mesa de negociaciones, la otra alternativa, la menos deseada, por supuesto, es que simplemente quede en lo discursivo, dialogando sin sustento, por el dialogo en sí.
Este primer encuentro fue de carácter exploratorio para los ministros de Relaciones Exteriores de cada bloque, quienes pasaran en limpio a sus interlocutores, funcionamiento, plan de acción, y objetivos con el propósito de seleccionar eventuales áreas de cooperación a efectos de fortalecer la integración, tan proclamada.
