Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

EL NUEVO MODO

Direccionar

El neologismo que titula este artículo es de uso frecuente en los mundos de la planificación estratégica y la gerencia. El neologismo que titula este artículo es de uso frecuente en los mundos de la planificación estratégica y la gerencia. Se refiere a lo que en inglés se acostumbra llamar definiciones top-down de los procesos de decisiones. Por ejemplo: el conjunto de líneas estratégicas, políticas generales, políticas funcionales, metas y acciones, definidas a partir de una visión o una misión.

En lo que nos interesa a los fines de este artículo nos sirve para disponer de un Proyecto Nacional, que se alimente, por un lado, del diagnóstico de la específica situación nacional enfrentada y, por el otro, de la Visión ya presentada en artículo anterior. El Proyecto surge, entonces, de direccionar la Visión de País.

El Proyecto Nacional de Paz y Progreso, como lo llamamos, se construye con base en un conjunto relativamente limitado de líneas estratégicas, que concentran y combinan las acciones medulares a avanzar durante unas dos décadas de despliegue de la acción de gobierno, en la búsqueda, tantas veces propuesta, de una consolidación de la democracia en el país.

Ese Proyecto Nacional no es la suma de proyectos de corto plazo, sino el despliegue de largo plazo de un único proceso. La Venezuela conocida por este analista nunca ha tenido un “plan máximo” con definición explícita de futuro, sino la suma inefectiva de muchas propuestas, cambios, correcciones, improvisaciones, etc.

Claro que ha habido “planes de largo plazo”, que no han pasado de ser un buen contrato de consultoría o unos simples enunciados, pero, nunca, una definición estratégica satisfactoria, con el tiempo como variable explícita. O sea, cuáles resultados a cada plazo, en un proceso sostenido y progresivo.

En nuestros trabajos, desde 2002 hasta ahora, hemos asumido el uso de al menos dos lapsos diferenciados del Proyecto Nacional: la llamada Transición Democrática y el Programa a Plazos. Ambos, entonces, no dos cuerpos de definiciones de naturaleza distinta, sino un continuo conceptual, solo que con el reconocimiento de las especificidades de cada momento.

Cada uno de ellos será tratado en un artículo distinto de esta serie. Por ahora, interesa mucho más la referencia a lo disponible en el país democrático como líneas estratégicas, bajo el reconocimiento de lo que de común y diferente puede haber en ellas; tal como dicho, en razón del diagnóstico y la visión que las orientan.

El Proyecto Bicentenario, de la Asociación Venezolana de Rectores Universitarios (AVERU), a cuyo equipo pertenecemos, ha propiciado la adopción del Proyecto Nacional como un concepto facilitador de la discusión sobre los cambios necesarios al país. Dentro de sus trabajos destacan las proposiciones derivadas de la elaboración y difusión de los grupos de trabajo tachirenses aglutinados alrededor de Movimiento Independiente del Táchira (MID Táchira). Junto con ellas, nuestras propias elaboraciones, desde el 2002, que proponen algunas líneas propias o se complementan con las primeras.

También, sin relación con lo anterior, con coincidencias y diferencias, la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) o Unidad Nacional postula unas “grandes áreas de acción”, no formalmente presentadas como Proyecto de País, pero informalmente manejadas por algunos de sus dirigentes como su proyecto de largo plazo.

En los tiempos de la desaparecida Coordinadora Democrática de Venezuela llegó a disponerse de varias versiones de proyectos de país, incluida una nuestra, aún disponible, que recibieron aportes y validaciones diversas, que, de rescatarse o actualizarse, podrían aportar otros criterios y posibilidades.

Nuestro manejo actual, propuesto, como material inicial de trabajo al Proyecto Bicentenario, toma como punto de partida las elaboraciones de Enrique Colmenares Finol, asociado al MID Táchira, y las complementa con las propuestas de nuestro libro del 2010, para llegar a las siguientes líneas estratégicas o ejes de factores-clave para el cambio, expuestos a continuación: 1. Consensos sobre democracia, libertad y gobernabilidad, 2. Justicia y seguridad jurídica, 3. Gobierno y hacienda en los niveles regional y municipal, 4. Medios, educación y cultura para los valores ciudadanos, 5. Reglas e instituciones para la fortaleza y el progreso económicos, 6. Territorio, ciudad, vivienda y calidad del hábitat, 7. Reingeniería de la seguridad y la Fuerza Armada, 8. Universidades y educación para la competitividad, las exportaciones y el progreso, 9. Mecanismos de adecuación constitucional, producción legislativa y profesionalización del trabajo legislativo y judicial, y 10. Venezuela en el mundo: política exterior, geopolítica y geoeconomía.

Como visto, se dispone de diversos aportes. Requieren un proceso de validación y concertación que podría permitir un muy superior insumo para el propósito de dotarse de las bases estratégicas y contenidos de una nueva política democrática. Sería el “texto de propósitos y acciones” que referimos en nuestro artículo anterior. Son la sustancia programática de un muy buen consenso nacional durable.

En los dos artículos siguientes, sobre el “Plan de Transición” y el “Programa a Plazos” referiremos los atributos, procesos e instancias que podrían permitir que una elaboración como la que proponemos sea efectivamente un medio de modelaje de la Venezuela del futuro y no solo un bonito enunciado y una lista de elaboraciones loables, pero abandonables en cualquier momento.

La Venezuela que queremos debe superar radicalmente los rasgos de su historia democrática que le han impedido consolidarse. No es cualquier cosa disponer del apropiado diagnóstico y usarlo como ayuda en su solución. También debe plantearse los retos que la honren y rediman como nación. No es sencillo, pero tampoco imposible, posicionarse bien y firmemente en el mundo actual.

Entre esos dos criterios de éxito nos moveremos un día de éstos. Debemos estar apropiadamente preparados. Como decimos los venezolanos: ¡pa’ alante es pa’ allá!

* Santiago José Guevara García

(Valencia, Venezuela)

[email protected] / @SJGuevaraG1

Más información

Scroll al inicio